Tú Me Robaste El Corazón.

-10- Gran Dia.

Hoy era un gran día, al menos eso sentía Jessie, se despertó de buen humor y con ganas de ver al chico que la trae loca pero cuando se acordaba que nunca iba a tener una oportunidad se sentía triste y mas cuando se miraba al espejo. Nunca le ha gustado su cuerpo.

Pero bueno, decidio dejar de pensar en eso porque solo la hacia sentir miserable.

Toda la mañana estuvo pensando en él y ahora en la tarde lo iría a observar.

Bajo para almorzar y término ayudando a su madre arreglar la mesa y a realizar el almuerzo.

-oye ¿porqué estas tan contenta?, enana.-pregunta Santiago, quien esta en su primer año de la Universidad. Cuando ya todos estaban sentados en la mesa.

-¡ay! por favor no me arruines el día Santiago. Tan solo dormí el tiempo necesario eso es todo.-

-ja-ja-ja enserio observar a un chico como psicópata ahora se le llama dormir bien. Esa sonrisa tuya es porque alguien te gusta ¿sabes? Lo malo es que ese chico ni siquiera sabe que existes así que, ya, dejalo además no creo que él guste de ti, sus gustos son mas... mmm... Como decirlo, mejores que tú.- eso si la hizo sentir la peor basura, «¿como mi propio hermano pudo decirme eso?» piensa Jessie con los ojos llenos de lágrimas, las cuales reprime, no le dará el gusto de verla llorar «¿Tan fea soy?, bueno eso a él no le incumbe y además ¿como sabe eso?.»

Se le olvidaba que cuando él puede los llega a traer a la hora de salida y unas veces la vio viendo a Erick con Nahomi, ¿tan obvia es?.

-Tú que sabes Alexander. Además ya dije que este día no me lo arruina nadie. Ni siquiera ustedes. Y no, no me gusta nadie.
Creo que lo único que puedes hacer con ese cerebro tan pequeño es molestarnos.-

-¡Ya, silencio chicos!, almuerzen en paz y tú, Alexander deja a tu hermana en paz, no te metas en lo que no te incumbe. -la señora Isabel estaba molesta con la actitud de Alexander, últimamente estaba mas pesado de lo normal y sabia que se ponía así cuando estaba preocupado, ya no sabia que hacer.

-Si Alexander, dejanos en paz últimamente estas raro, que culpa tenemos nosotros de lo que te pasa.- contesta Rafael, el hermano mas pequeño de ellos, estaba molesto con él, si pudiera le hubiera dicho un montón de cosas pero sabe que su madre terminaría regañándolo a él.
Rafael no soporta que insulten, molesten o siquiera le toquen un pelo a su hermana, ella siempre ha estado apoyándolo ya que al ser los menores, los grandes ya no les ponen caso.

-tú callate enano. ¿Que sabes? si apenas eres un niño.-contesta Alexander molesto que su hermano por muy pequeño que es, bueno no tan pequeño, 15 años ya son algo. Sea mas maduro que él y siempre sabe que hacer o decir siendo de los 3 varones el mas inteligente.

-ya callate Alexander. Por favor. Dejanos almorzar en paz.-contesta Santiago. Él lo único que quería saber era porque su hermanita esta feliz. Pero con la actitud de Alexander solo logro que todos terminaran levantando la voz.

-¿quieren que los deje almorzar en paz?.-preguntó ya sacado de sus casillas, ¿porque no lo entendían? Simplemente no puede mas con todo lo que le pasa. Pero bueno ellos que van a saber si no les contaba nada, no quería que pusieran toda la atención en él.

-por supuesto que eso queremos- contesto Rafael enojado.

-pues genial, me voy, espero que almuerzen bien sin mi. Ya voy tarde a la universidad.-contesta Alexander fríamente. -si quieres irte Santiago te recomiendo que vayas saliendo ya, necesito llegar temprano, a menos que quieras irte caminando hasta allá.- aconseja Alexander a su hermano menor y mira como este solo asiente y va por sus cosas.

-¿y nosotros, con quien nos vamos al colegio?-contesta Jessie preocupada.

-No lo se. Yo les recomendaría que fueran saliendo ya, bueno, si no quieren llegar tarde, disculpen pero hoy si no los puedo llevar. Hagan como cuando no tenia auto, ya varias veces se han ido solos.-responde Alexander con una sonrisa de lado. Antes de decirle lo que le dijeron hubieran pensado que él los tiene que llevar.