17 de diciembre del 2014
El tiempo ha corrido demasiado rápido ¿no lo crees, mamá? Actualmente estamos en 7 de agosto del 2017 y he iniciado a escribir sobre aquel día, aquel desastroso día donde todo pudo haber terminado, ¿por qué ahora y no antes? Porque hasta este día tú me has pedido hablar sobre ello, supongo que ya estás lista para escuchar la verdad ¿no es así? O quizá siempre has estado lista para escuchar y solo me haz dado tiempo para que yo también lo estuviera, estuviera lista para hablar, lo siento, lo siento tanto pero aún no lo estoy, no estoy lista y quizá nunca lo esté pero espero que algún día, realmente deseo que haya un día para ser lo suficientemente valiente para hablar sobre ello, quiero ser así de valiente como tú para escuchar sobre ello, sobre el día en que intente terminar todo, terminar con todo el dolor que llevaba cargando tanto tiempo yo sola, y sé que no debí hacerlo sola, estabas tú para apoyarme para detener la sangre corriendo por mis brazos, fuera de su lugar y ahora son solo cicatrices que nunca borrare pero ignorare como siempre lo hago, siempre ignoro todo lo malo porque pienso que simplemente desaparecerá pero no lo hace siempre está ahí presente, asechandome, buscando la oportunidad perfecta para derribarme como lo hizo aquel día, como lo hizo todos los días antes a ese, ¿sabías que en total son 16 cicatrices? Antes eran muchas más pero por suerte se han borrado con el tiempo, creo que es lo único que puedo escribir por hoy, creo que ya se ha acabado mi osadía del día, pero esta bien, aún tenemos tiempo prometo que lo explicaré todo, explicaré todo mi dolor y mi tristeza pero no ahora, por eso he decidido que está no será la única carta y tampoco la última, esta es solo la primera aún queda más, no estoy segura cuantas pero terminaré este asunto te lo prometo.
Te amo, mamá.
Gracias. xx
