Hey, Jude

25. Cielo y Tierra

Ya era de noche, hace un rato los doctores revisaron a Jude y todo estaba bien pero nos pidieron que la dejáramos descansar un rato. Angie y las mellizas llevábamos ya un rato esperando para poder pasar, las niñas hasta se quedaron dormidas.

-Ya pueden pasar. –nos dijo el doctor.

-Ve tu primero John, yo me quedare con Jude toda la noche y tú ya te tienes que ir a casa. –me dijo Angie, a lo cual solo asentí y me dirigí a la habitación de Jude.

-Hey, Jude. –salude entrando a la habitación.

-Hola, John. –saludo mientras se sentaba en la cama.

-Esto es raro, me respondiste. -comente mientras me sentaba junto a su cama.

-¿Desde cuándo es responder un saludo raro? -me pregunto.

-Lo digo porque en los últimos dos meses cada vez que te saludaba, no respondías.

-Dure en coma dos meses y una semana, y sigues siendo el mismo idiota. -se burló.

-Ya me estoy empezando a acostumbrar a que siempre me llames idiota.

-Es que eres un idiota. -dijo obvia. –Aunque uno muy tierno. -dijo con una leve sonrisa.

-Dos meses y una semana en coma, y aun sigues enamorada de mí. -me burle yo esta vez.

-Jude. Hace un mes y dos semanas que no me dices idiota. Sigo siendo un idiota. ¿Por qué no me dices que soy un idiota? -hablo Jude cruzándose de brazos, dejando me sorprendido, yo le dije eso hace un mes. -Escuche todo lo que me dijiste John.

-¿Todo? -pregunte para confirmar.

-Todo. -me confirmo. -Me sorprende que te hayas aprendido la definición de hafefobia.

-Digamos que lo releí varias veces porque me costaba creer que tengas esa fobia. -confesé.

-Esto es raro. -empezó a hablar Jude, mientras veía sus manos. -Cuando estábamos en el auto y vi cuando se metió el camión, sin pensarlo abrace a las mellizas, nunca las había abrazado antes. -dijo abrazándose a sí misma. -Y hace un rato no me molesto abrazarte, ni a las niñas. Cada vez que veía que alguien me quería tocar entraba en pánico, siempre me daba nauseas. -dejo de ver sus manos y me observo. -Pero aquella vez, cuando estábamos en el baño, tenía pánico, me sentía fuera de control y poco a poco hiciste que me calmara, y luego me abrazaste. Nunca antes me habían abrazado, no sabía que hacer pero no sentí pánico, me sentí bien, me gusto el abrazo. -me dijo con una sonrisa. -Y cuando me desperté y vi nuestras manos, tampoco sentí pánico, me gusto el hecho de poder tocar a una persona, de poder tocarte. Me gustaron los besos que repartiste en mi cara, me hiciste feliz pero, me hiciste aún más feliz cuando me volviste a abrazar, esta vez si te lo pude corresponder. -hablo sonrojada, provocando una sonrisa de oreja a oreja en mí. -John. -me llamo. -¿Que me estás haciendo? -me pregunto acercándose a mí, tímidamente puso su mano en mi mejilla, la dejo inmóvil unos segundos y luego de un rato me empezó a dejar leves caricias, por instinto puse mi mano sobre la de ella.

Me perdí en esos ojos, en cielo y tierra. Quiero llegar hasta el cielo pero siento que no la alcanzare y me terminare hundiendo en la tierra.

Poco a poco me fui acercando, Jude no se alejó, aún tenía su mano en mi mejilla, yo puse ambas manos en sus mejillas y la acerque más a mí.

Yo soy lluvia, que une al cielo con la tierra, ¿Seré capaz de unirnos?

Y la bese.

N/A: Breve explicación de las metáforas para los que no entendieron, recordemos que Jude tiene heterocromia, un ojo de color azul (como el cielo) y otro verde (como la tierra), cuando John dice: " Quiero llegar hasta el cielo pero siento que no la alcanzare y me terminare hundiendo en la tierra." Cuando dice que quiere llegar hasta el cielo se refiere a alcanzar a Jude pero siente que no lo hará por las cosas que le hizo y por eso se hundirá en la tierra en llanto. Ahí viene lo de la lluvia, que a pesar de todo el sufrimiento aun quiere alcanzarla. Espero que hayan entendido y que les haya gustado.