Después de tanto tiempo, me decidí. Es hora de hacerlo. Es hora de mostrarme como realmente soy.
Detrás de la pantalla, de las palabras, del sentimiento, del anonimato... Eso es mi vida, siempre ha sido así, siempre ocultándome. Esa soy yo...
¿Mi vi...
Hace menos de una hora llegué del colegio, como siempre, agotada.
Hace aproximadamente veinte minutos estoy sentada frente al computador con mi cuaderno de escritos a un costado.
No sé si debo enfrentar mis miedos y hacer lo que siempre he querido o, por el contrario, seguir en el anonimato, en la soledad, en la invisibilidad.
Miro por enésima vez la pantalla del ordenador y pienso si es correcto hacer lo que tengo en mente...
—¡Bajen a cenar!—dijo mi nana desde el primer piso
—¡Ya va, nana!—Contesté cerrando de golpe el computador.
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Luego de la deliciosa cena preparada por mi nana, subí nuevamente a mi habitación, cerré la puerta como de costumbre, me senté frente a la computadora y después de un rato, me distraje mirando estupideces en Facebook. Justo cuando había decidido desistir de todo, apareció la pregunta que detonó todo: "¿Quién eres?"; y si, esas pequeñas —y quizá para muchos—insignificantes palabras, me hicieron reflexionar sobre mi vida, sobre quién soy, lo que hago, lo que pienso e incluso lo que pueden pensar de mi—pensamientos que generalmente son errados-—
Lo pensé mucho.Muchísimo en realidad. Y me decidí. Me decidí a darle a mi vida un cambio enorme.
Abrí el navegador en una página donde podía crear un blog gratuitamente: lo llamé "Un mundo de letras". En la foto de perfil, coloqué una imagen simple, (Un libro abierto del que salían letras, arabescos entre otros detalles) y en la foto principal (portada) una imagen que yo misma me había tomado el trabajo de editar días atrás en una noche de soledad y desesperación. Una noche donde no tenía seguro nada, una noche fría que para mi, fue de las peores que he pasado.
Luego de que agregué un par de detalles más al blog, lo publiqué. Estaba preparada para hacer de una vez por todas, lo que siempre había soñado: No ser invisible, poder expresarme libremente.
