Prologo

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Durante todos estos años me he preguntado ¿Qué sucede conmigo?, a partir de los dieciséis iniciaron los sueños. Al principio, no sé, inicialmente pensé que yo parecía, no sé... rara. Excitante. Diferente.

Entonces, cuando escuchaba su voz.

— ¿Diana? —sentía la cabeza extrañamente pesada cada vez que la giraba para mirar a mi alrededor.

Quería saber de donde provenía esa voz pero, no veía a nadie.

En mí sueño, él era misteriosamente un experto en escabullirse, me conducía a través de los arboles como si fuera una hoja atrapada en la corriente del aire.

No podía distinguir como iba vestido, no sabia si era un acechador en ese enorme bosque, o simplemente una ilusión producto de mi inconsciencia.

Para mi sorpresa su voz resultaba "muy atractiva", me guiaba como la abeja a la miel. Había algo fatalmente sensual en ella; algo fantasmal y poderoso; su voz se volvió más cristalina y dulce que nunca, aunque tenía una resonancia una agudeza que a veces impresionaba.

Pasaron días incluso años de acostumbrada quietud.

En este mundo no hay nadie más interesante que él —me dije—. Es simplemente este lugar. Nunca he visto nada igual en toda mi vida.

Voltee la cabeza otra vez cuando las hojas se levantaron del suelo: un extraño vértigo surgió desde el fondo de mí estomago, me sentía desnuda ante él, hasta que por mi mente paso una imagen, una sonrisa mostrándo unos dientes blancos, tan afilados como los de un vampiro.

Mis nervios estallaron ¿Una ilusión? ¿Quién era ese joven?

Unas manos frías en mis hombros me hicieron dar un pequeño sobresalto, por primera vez él estaba muy cerca. No pude mover un centímetro de mi cuerpo. Sentí sus labios sobre mi oreja. Estaban completamente fríos.

— Despierta, Diana —murmuró—. Despierta. Despierta.

Siempre despertaba un poco desorientada.

Comprendí que mi realidad era estar perturbada la mayor parte del tiempo, era la misma voz una y otra vez. Quizás de algún modo intuía que era normal, todo era parte de mi subconsciente.

Así que me enfoque en los estudios, entusiasmándome con Esteban... Pretendí que no caí en el abismo, pro fue inútil toque fondo.

Mí concentración volvió a él, solo él.

Retome algunos pasatiempos, cosas simples —leer, escuchar música, ver películas en compañía de mi mejor amiga "la soledad" y buscar una repuesta.

Apenas ahora empezaba a entender mi propósito en este mundo. Él era diferente a los jóvenes que había conocido no era un desconocido, tampoco fue un encuentro casual, la ironía del destino quiso que fuera yo, él se encargo de mantenerme viva.

Pero, algo está a punto de suceder que cambiará todo lo que conozco y me llevara a tomar una decisión que dará un vuelco al resto de mi vida...

Todo cambiara. Todo será diferente.

A veces creo que todo volverá a ser como era antes, pero no será así.

Algo me tienta.

Incluso destruye aquello en lo que creía.

Mi futuro no me pertenece.

Y mi destino.... Mi destino ha sido reescrito.

El Despertar de DianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora