Día 1

10 0 0
                                    

(11:59 am)

Hoy me sentí vacía, a donde fuera que mirará solo había gris, y solo me preguntaba como alguien tan monocromático llenaba tanto de color mi día y al mismo tiempo pensaba en por qué se había ido esa persona.

Las horas en la escuela se volvieron largas, no por aburridas, sino porque no podía soltar ni una sola lagrima. Miraba el reloj, esperando el momento para llegar a casa y huir a mi habitación, mi santuario, pero olvide que ahí, en ese escritorio blanco, había una foto.

Quise arrojar el marco y que este se rompiera, así como mi corazón en los días pasados; no lo hice. Quise romper, quemar y desaparecer la foto, pero no lo hice, como tampoco hice desaparecer las otras 269 fotos de mi carrete.

Lo único que hice fue devolverla al lugar donde estaba, pero esta vez boca abajo, para no ver nunca mas su rostro sonriente.

Cuando dieron las 4:07 pm y cruce la puerta de mi facultad, esperaba verlo; de pie ahí con su mochila al hombro, debajo del árbol donde solía besarme antes de que entrará a clases, esperaba encontrarlo en mi camino a casa, esperaba decirles a mis amigos que estaba bien, que me iría con él, esperaba que intentará reparar las cosas, unirlas con pegamento, pelear por lo que siempre decía "amar"...creo que su amor no era suficiente, porque él no apareció y mi corazón paso de estar por los suelos a entrar al submundo, donde los licantropos se encargaron de comer los restos.

Al llegar a casa no pude llorar, mi mamá estaba ahí con la comida lista, algo que usualmente sabe a manjar de dioses, se convirtió en papel y me resacaba la garganta y ni toda la naranjada pudo ayudarme. Mire a mi mamá, quien me hizo la típica pregunta, y al no poder responder con la verdad, solo pude decir "Bien"

A las 4:25 pm vi que había quitado nuestra foto, seguí reprimiéndome pero el dolor ya era menos, tal vez ya no había nada que pudiera sentir dentro de mí.

5:19 pm hablaba con alguien más, me imagino quien puede ser y no llorar ya es imposible así que cierro la puerta y me suelto. Lo hago como nunca lo hice esperando quedarme seca para no llorar mas por él.

Pero ahora a las 8:11 pm, mientras hago una presentación de embriología y dejo que la música evite que me sienta sola, la lista me traiciona y pone play a nuestra canción, una de tantas, y las lagrimas traicioneras vuelven a correr y me doy cuenta de que jamás podre dejar de llorar por él.

Y si las gotas saladas paran, las gotas carmesí correrán en su nombre.

Por que lo extraño...

...y me duele.

Opiniones de una mente perdida y olvidada en el tiempo (Algo más personal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora