Arriesgadamente placentero

Único capítulo

Luz, mucha luz entra por la ventana, haciéndome más difícil el hecho de levantarme, que ya me cuesta de por sí.
Me estiro en la cama y me dispongo a ir a trabajar.
Me doy una ducha rápida, me pongo mi lencería de encaje negro por si tengo suerte hoy, un vestido ceñido rojo y unos tacones negros.
Nada más salir por la puerta lo veo.... Y me atraviesa con esos ojos claros, nunca adivinaré que color són porque nunca soy capaz de fijarme, simplemente me pierdo en ellos.
Sólo mirando esos brazos musculosos y sus labios carnosos tengo la necesidad de cambiarme de ropa interior.
Me sonríe a modo de saludo y baja por las escaleras dándome una perfecta visión de su ancha y perfecta espalda.
Bajo la cabeza y me dispongo a bajar pero tropiezo.
 Cuando voy a impactar contra el suelo siento un brazo rodear mi cintura que para mi caída en seco.
Me giro y entre mis rizos distingo una piel blanca y suave.

Me giro para darle las gracias. Pero estábamos más cerca de lo que había pensado.
 
Dios....

Tengo tan cerca sus labios...

No puedo hacer contacto visual directo con él, me intimida saber que también puede estar mirándome y a lo mejor esa mirada es de burla por ser una torpe.

Digo "gracias" en un susurro e intento separarme de él apoyándome en sus hombros, pero veo que no cede y entonces, lo miro.

Me siento pequeña, muy pequeña, no puedo dejar que lo note, muerdo mi labio inconscientemente y veo como repasa con su mirada ese gesto con un brillo en su mirada.

Me suelta sobre el rellano y me siento un poco decepcionada..

Pero en vez de seguir bajando por las escaleras las sube y me mira directamente a los ojos mientras lo hace.

Volvemos a estar "pegados" pero esta vez de pie uno enfrente de otro, es más alto que yo por lo que me siento aún más intimidada si es posible.

Se acerca lentamente hacia mi cara, siento su respiración en mi e instintivamente cierro los ojos, quiero que me bese.
Pero al notar que tal acto no sucede abro los ojos...
Estamos a dos centímetros y me mira a los ojos, sonríe y es en ese momento que, sin previo aviso, me besa. Como tal acto me sorprende abro la boca, él introduce su lengua y sin poder resistirme le sigo el beso.

Un delicioso baile de lenguas que sabe a menta del listerine empieza... fresco e intenso.

Ahora mismo estoy fuera de mí, enredo mis brazos en su cuello y lo cojo de la nuca para poder unirnos lo más posible.

Me coje del trasero y me levanta, haciendo que automáticamente enrede mis piernas es su cadera, camina hasta que mi espalda choca contra la pared y terminamos por cerrar el poco espacio que nos separaba, provocando que mi vestido se subiera, notando su pantalón y su gran bulto sobre mis bragas.

Él se mueve y su bulto se frota sobre mi parte sensible, provocando un gemido por mi parte y que heche la cabeza hacia atrás, dándole completo acceso a mi cuello,cosa que no desaprovecha..

Muerde... Lame....Chupa....Besa...

Sin poder aguantar más abre su pantalón, con su dedo aparta mis bragas, entra en mi y mi cabeza da vueltas....

Él gruñe y gime de placer.
Yo jadeo y doy pequeños gemidos en cada embestida que me deja sin aire...

Si esto es un sueño, no quiero despertar...