Vivir con Steve Rogers

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Existen filas, tanto de hombres como de mujeres; que desearían una fotografía, un autógrafo o convivir con el Capitán América. Eso sin mencionar el llegar a ser su pareja.

Observarlo entrenar, hablar de historia, presentarle las maravillas del mundo actual. Y sí, también el tener relaciones con ese maravilloso cuerpo aunado a una personalidad encantadora digna de un caballero. Dormir a su lado, ser rodeado por sus brazos.

Parece un sueño hecho realidad.

Y en parte lo es, pero nunca podrías imaginarte cómo es el día a día a su lado.

No. Steve Rogers no es perfecto.

Ahora te preguntarás, ¿cómo es que lo sé? Pues casi dos años de noviazgo con él y un año de vivir bajo el mismo techo me han enseñado más del gran ícono americano de lo que podrían decir los libros y archivos del gobierno sobre la Segunda Guerra Mundial.

Para comenzar, Rogers es un abuelo en toda la exención de la palabra. Despierta al primer rayo de sol y duerme al anochecer.

Entrena, se la vive entrenando. Sale a correr, boxea, levanta pesas. Hace de todo. Después se ducha y prepara el desayuno.

Hasta aquí todo suena bien.

El problema es que, como debe levantarse a las 5:00 a.m., rechazará cualquier invitación a cenar o asistir a un evento nocturno. El sexo tendrá que ser temprano también. Y si osas hacerle desvelar, no va a detener su entrenamiento, sólo lo pospondrá unas horas, obligándote a acompañarlo. A veces es divertido ejercitarse con él, también útil, pero no siempre mide su fuerza. Ha llegado a romperme un par de costillas.

No a propósito.

El desayuno es otro tema. Sus batidos de frutas, verduras, incluso huevos o carne cruda. Son asquerosos. Burbujean. No te obligará a beberlos, pero utilizará su mirada de cachorro para que lo hagas. Porque sí, claro que Steve Rogers sabe chantajear.

Esto, hablando sólo del desayuno. Se viene el almuerzo.

Cuidará tu dieta a detalle. Una ventaja es que sabe cocinar. Aunque nada Gourmet. He escuchado rumores de que las personas piensan que es un chef experto. Francamente no tengo idea de dónde sacaron eso. Fue un soldado, comía la comida militar deshidratada y latas que el gobierno le daba. Le enseñaron a cocinar, pero sólo platos burdos. Huevos y carne de cualquier animal al alcance, incluso insectos, a purificar el agua... si es necesaria, orina también.

La vida de un soldado no es glamorosa, pero hace muy buenos pays y galletas.

Otra ventaja es que cuidará de ti si enfermas o estás herido. Es experto en primeros auxilios. El problema es cuando tiende a ser sobreprotector. Ni siquiera podrás ir al baño sino te acompaña. Te cargará a todos lados. Y cuando logres recuperarte, te enviará a un entrenamiento exhaustivo para recuperar el tiempo perdido.

En público pueden ocurrir dos cosas: Será un completo cursi o fingirá que no son nada.

Esto depende de su humor. Porque el Capitán América es muy voluble y sentimental. Sin mencionar sus celos casi homicidas.

Te esconderá secretos con el pretexto de "Te estaba protegiendo". No te dirá cuánto dura una misión, qué tan herido está, incluso si se siente deprimido o algo le preocupa. La comunicación no es su fuerte.

Y créeme, los secretos causarán muchas discusiones.

¿Cómo es Steve molesto? Gritará, amenazará con irse o lastimarte físicamente. Cuando se calma, vuelve a ser el caballero de antes. Será tan romántico y dulce hasta el extremo en que temas tener diabetes.

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