Nuestra Aventura (LeoxEnrique)

Una buena noche

Lord Peña

Subimos a un auto y le dije al chófer que nos llevará a el restaurante "Sir Winston".

Narradora :u

En la parte trasera de ese lujoso auto, separados del chófer por una ventanita...

-Leo, sobre lo que paso en, bueno tu ya sabes-

-¿El beso?-

-Si, la verdad es que me gusto- dijo Peña muy sonrojado

-¿te gustaría volver a hacerlo?- Leonardo le dedico una mirada  sensual, que de alguna manera prendio a Peña.

Enrique toco temerosamente la pierna de Leonardo, este lo acercó y poco a poco sus labios se fueron juntando, era un beso inocente, como si de niños se tratara, pero querian más, mientras más subía de tono el beso más pegaban sus cuerpos entre sí.
Leonardo puso su mano en la rodilla de su acompañante y lentamente la iba subiendo hasta casi llegar a su entrepierna pierna, pero el puto del chófer los interrumpió dando unos cuantos golpesitos en el vidrio negro.

-Lord Peña, hemos llegado.-

Ambos se sorprendieron y a toda velocidad se separaron.

El guapetón de Leo

Está tarde he estado muy brusco con Enrique, que me esta pasando.

Entramos al restaurante, era elegante, me gustaba mucho su decoración.
Nos sentamos en una mesa, nos atendieron y empezamos a platicar sobre cosa que nos gustaban, llego nuestra comida, si que era deliciosa. Descubrí que El señor Peña y yo tenemos muchas cosas en común, eso me alegro muchísimo, estábamos riendo sobre la agua de Jamaica que derramó sobre el mantel blanco y de repente su expresión cambio a una muy seria, no entendía el por que.

Don peñas

Iba a tomar una servilleta pero por accidente tire el agua de Jamaica y para mi suerte el mantel de la mesa era blanco, era por que ahora es rojo Leo y yo nos pusimos a reír, pero al ver quien iba llegando por la puerta me sorprendió, era nada mas y nada menos Angelica acompañada de un hombre alto y rubio. Ella me dijo que saldría con sus amigas, así que ella me esta engañando.

-Enrique, ¿te sucede algo?- me pregunto Leo

-No, oye ¿quieres ir a un hotel?-

-¿tan rápido?-

-Perdón, si no quier...

-si quiero-

-entonces vamos, conosco uno de los mejores de mejico, te va a gustar-

Nos levantamos de la mesa, y pude ver a Angelica besar a ese hombre, pero de alguna forma no me molesto, la verdad yo nunca la ame ni ella a mi. Pasamos a lado de ellos, ella se quedo en shock al verme, pero recordé que tenía que decirle algo, así que me regrese

-Oye Angi, hoy no voy a ir a dormir a la casa, iré a un hotel con el señor DiCaprio-

-si claro, espera estas ebrio?-

-tal vez-

^Se mete la escritora^
(El agua de Jamaica de peña tenia pique) (osea alcohol) (y tomo muchas)
^C va la desgraciada^

El chófer todavía seguía afuera, obvio nimodo que se fuera.

Llegamos al hotel "Villa del monte" y pedí la mejor habitación, nos dieron las llaves y nos fuimos.

Leonardo

En el elevador había un ambiente un poco tenso pero también lleno de pasión y deseo.

El señor Peña estaba a lado de mi, pude sentir como rosabamos nuestras manos, era tan hermoso, llegamos al ultimo piso y entramos a la habitación, deseaba sentir su cuerpo junto al mio, ni siquiera me moleste en ver la habitación, tome a Enrique de la cadera lo bese, el empezo a desabotonar mi traje, rápidamente fuimos haciendo un camino con las prendas desde la puerta hasta la recámara.

Lo recosté suavemente sobre aquella amplia cama y baje a sus piernas y ahí estaba eso que tanto desee.

Y así siguieron toda la noche...
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Espero que le allá gust...

Creyeron que no iba a haber lemon, pues si, aquí está

Introduje su miembro a mi boca y empecé a succionarlo, mientras apretaba sus deliciosas piernas que parecían dos trompos de tacos.
Sus jadeos y suspiros no se hicieron esperar, eran tan bellos y excitantes, baje abajo encontrándome su pequeño asterisco, le di unas pequeñas lámidas pero peña se veía un poco incómodo

-sucede algo?- pregunté asustado de que no le allá gustado

-no, pero ahí está sucio-

-claro que no, es delicioso-

Con mucho cuidado, Introduje un dedo, haciendo pequeños movimientos, luego metí el segundo y finalmente el tercero

-Ahhhhh, leo- eso me calentó mucho, ya quería poseer su cuerpo.

Y así lo hice.

Peñis

Lo pude sentir, era grande y grueso, jamás había sentido algo parecido.

-estas muy estrecho, Enrique- me dijo con una voz exitantemente ronca

-nunca, ahh ummm lo había echo por ahí-

Me daba unas embestidas fuertes y salvajes, me acerqué a su boca y junte más nuestros cuerpos para poder besarlo, el correspondió gustoso.
Tomaba mis piernas muy fuerte mientras mordía mis pezónes, cuando de repente encontró ese punto delicioso.

-Ahh leo, ahí, más-

-estas tan caliente, mi pequeña zorrita- me gustaba que me hablara sucio

-si, yo soy tu zorrita ahh-

Sentía ganas de correrme, pero no lo quería hacer tan rápido, quería más, pero era tanta mi excitación que así lo hice, manche la colcha de la cama y después pude sentir a leo venirse en mi interior, su esencia, se sentía muy caliente, me beso y me acomodo en otra posición, y así pasó la noche, fundiendo nuestros cuerpos con el calor de nuestros corazones.
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Ahora si ya acabo, ya te puedes ir a dormir.
Si no te gusto mi lemon no me importa :v
Bai