Fools [VKook]

o6

Veo piscinas y habitaciones y aviones.
Veo una pequeña casa en la cima y nombres de niños.
Veo noches tranquilas cubiertas de hielo y tanqueray.
Pero todo se derrumba y es mi culpa.

Sin darme cuenta, comencé a correr a la casa de Jimin. Tal vez sólo necesitaba consuelo.

Antes de tocar el timbre, me quedé viendo la puerta de madera. "¿Me dejará entrar?"

—¡J-JungKook! — la puerta se abrió y mostró a Jimin con un abrigo, los más probable que es fuera a hacer las compras. —¿Quieres pasar, JungKook?— ofreció con una sonrisa y se puso a un lado para dejarme entrar.

Cuando entré pude ver su casa con más claridad, -sin su mano en mi entrepierna-  tenía un estilo acogedor, pero el desorden era notable.

—No esperaba visitas, estaba por salir — dijo mientras se sacaba el abrigo y se sentaba en un sofá de dos cuerpos. Me hizo señas, ofreciéndome sentarme a su lado. Obedecí.

—¿R-Recuerdas a TaeHyung? — pregunté mirando hacia abajo, mientras que jugaba con mis manos tímidamente.

—Claro que sí, gemiste su nombre — respondió algo frustrado inclinándose ligeramente sobre mi.
—¿Ahora quieres gemir el mío? — preguntó y se inclinó todavía más.

—¡N-No! — lo empuje levemente, logrando que se sentara en donde estaba. —Le dije lo que siento —

—Bueno, pues... Felicidades — dijo sin tomarle mucha importancia al asunto.

—Él... Me rechazó... O al menos eso parecía — las lágrimas comenzaron a bajar de mis ojos.

—Oye, shhh, no llores, bebé — la preocupación de Jimin era notoria. Me recostó en su duro pecho, mojando su camisa con mis lágrimas que ahora mismo parecían una cascada. —Él es un idiota, y tú eres la joya más precioso que he visto — secó mis lágrimas con el pulgar y apoyó sus manos en mis mejillas, dando ligeras caricias.

—Dame una oportunidad, olvidarás a ese idiota — sus ojos oscuros se llenaron de un brillo de esperanza y se acercó lentamente a mis labios. —Te prometo amarte, apoyarte, desearte y admirarte — la distancia era tan poca que podía ver con perfección los detalles de sus labios. Gruesos, rojos y besables, listos para ser atacados y sometidos a una larga noche.

Esos suaves detalles, simplemente me seducieron.

—Jimin, acepto. Hazme olvidar a TaeHyung —

Él solamente asintió alegremente y unió nuestros labios en una promesa que solo nosotros dos sabíamos.

— Es una promesa — dijo entre besos húmedos y toqueteos sucios.
—Empecemos con una gran noche — dijo envolviendo mis piernas alrededor de su cadera y dirigiéndose a su dormitorio.

Esta vez, me dejaré amar por alguien con sentimientos sinceros.

Tendré sexo con Park JiMin. El hombre que intentará hacerme olvidar a Kim TaeHyung, mi compañero de cuarto heterosexual.

El hombre que me convirtió en un tonto.