Vivir en una aldea como Daggor horn, tan sombría y falta de interés, forja a las personas. Entre ellas a chicas como Valerie. Una chica que hasta entonces todos han creído de lo más común, como todas las demás aburridas familias de la aldea. Sin embargo, hay algo totalmente fijado por lo que la historia se base en ella como protagonista, además de tener a los dos chicos que la aman, aunque ella sólo ama a uno, bien dicen que puedes amar a alguien pero no ser correspondido, y formar así el ya común triangulo amoroso.
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Lo que caracteriza a esta aldea, además de sus paisajes interesantes, para aquellos que no hemos puesto el pie nunca en alguna tierra parecida, es que está acechado por un Lobo. Un licántropo, Hombre Lobo, que regresa todas las noches de luna llena para recoger su sacrificio de rutina, el cual durante 20 años se han centrado en animales de la familia en turno. Que si se tratara de humanos luego de tanto tiempo ya no quedaría ni habitante en la aldea, ni Lobo feroz para hacer presente el miedo.
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Pero ¿por qué ahora, luego de tanto tiempo, la bestia ha roto la paz? Todo parece centrarse en esa Luna roja que se alza en el cielo esas última noches. Pues dicen que por regla los humanos debemos tener algún miedo presente en nuestras vidas.
