No juzgues a un libro por su portada

Prólogo

10 años atrás

Estaba sentada a lado de la puerta dónde mi mami se encontraba, estaba impaciente no había tenido noticias de ella desde hace mas de una hora, mi padre no me dejaba entrar y mi hermano se había en cerrado en su habitación, estoy frustrada quiero verla pero no puedo, cuando ya me iba a dar por vencida se abrió la puerta y mi padre salió de ella.

- Dove - me llamo dando un suspiro de tristeza

- Si, papi - dije con la inocencia que solo un niño puede tener

- Ven, tu madre quiere hablar contigo

Entre a la habitación, y ahí estaba ella, la mujer que siempre he amado y amare, acostada en una cama con una sabana cubriendo su débil cuerpo, se veía pálida y demacrada había ojeras bajo sus ojos, esos ojos que un día estaban llenos de vida y esperanza y que ahora solo había dolor y tristeza. Me miraba atenta, cada paso que daba ella lo seguía, con temor llegue a la cama y me senté justo a lado de ella.

- Hola mi amor- dijo en un susurro

- Hola mami, como te sientes- le pregunte con la esperanza de que me dijera que estaba mejor y que muy pronto íbamos a salir a jugar como antes.

- Mira mi amor no te quiero engañar y mucho menos darte falsas ilusiones, muy pronto me voy a ir y tu te quedaras con tu padre y con tu hermano- dijo con lágrimas en los ojos y tragándose sus sollozos- Pero antes de eso quiero que me prometas algo.

Asentí con la cabeza a estas alturas ya no me importaba nada, lo único que quería era estar con ella y nunca dejarla.

- Prometeme que seras buena con las personas que van a necesitar de ti y que nunca vas a juzgar a alguien sin a verlo conocido, se humilde, bondadosa y ten fe en ti siempre y yo estaré contigo, me lo puedes prometer.

- Si- medio un ultimo beso en la mejilla y me dijo que me amaba, antes de cerrar sus ojos- Mami, mami, despierta yo estoy contigo, MAMI, VAMOS, DESPIERTA!!! MAMÁ POR FAVOR NO ME DEJES SOLA TE NECESITO TE AMO, MAMI por favor- dije lo ultimo sollozando.