My little infinite

Cupido

Un día, respaldada en un árbol de Sakura escribía sobre el amor y me preguntaba sobre cupido. Nunca me enamore realmente y pienso que es solo un maldito cuento barato.
Veo parejas felizmente enamoradas y flechadas por este estupido angel por toda la ciudad, luego estoy yo caminando en dirección contraria a estas personas, Como si no hubiera flecha para mi, como si Cupido se hubiese olvidado de mi existencia.
Me detengo por un momento bajo esta tormenta que sólo cae a mi y de repente sale ese arcoiris de su sonrisa, no se quien es pero en cuanto me doy la vuelta veo como  este maldito angel se va con una sonrisa ladina y sin flechas, cuando me doy cuenta de que fui flechada ya es demasiado tarde.
Esta persona me esta sonriendo y yo estoy estatica, mirando a sus  ojos color café.
Decido acercarme, tratar de entablar una conversación sin temblar de nervios, me digo a mi misma que no debo ser tan estupida y que solo tengo una oportunidad.
Nunca había visto un chico como el.. Con una mirada tan pacífica, tan tranquilo, tan metido en su mundo y por lo que veo en su música ya que tiene los auriculares puestos.
Le pregunto donde queda el Starbucks mas cercano ¿Por que tiene una mirada tan profunda?
El me responde que me va a guiar hasta allí ya que ese era su destino también.
Cuando llegamos allí el se sienta en la misma mesa que yo diciendo que podríamos conocernos, claramente acepte. Hablábamos, reíamos, nos conocíamos. Todo iba bien y me hechizo de alguna manera su forma de ser.
Luego de eso terminamos nuestros frapuccinos e intercambiamos números para venir devuelta.
Nos despedimos y lo único que logre escuchar fue un Quiero que vuelva a llover para volver a verte.
No comprendí en ese momento lo que quiso decir, hasta ahora.
El era como la lluvia, solo aparecía al igual que las gotas del cielo.
Cupido me habia flechado en invierno y a el solo lo podía ver en esta misma estación.