Capítulo 1

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Sacrificio. Es la palabra a la que muchos tememos o simplemente no entendemos. Sacrificio. ¿Qué significa realmente?

La idea ronda por mi mente, por horas, ¿qué es para mi? ¿podría yo sacrificarme por alguien? ¿por algo? ¿qué tanto puede alguien sacrificar? 

Preguntas a las que no encuentro buenas respuestas, quizá sean malas respuestas, o malas preguntas.

Terminada la última clase, recojo mis cosas y voy en busca de mis amigas, ellas tiene un par de clases avanzadas, su potencial no debe ser desperdiciado junto con estudiantes promedio.

Enseguida las encuentro en la biblioteca, siempre tienen tarea, investigaciones y trabajos que hacer, por lo que en ese momento agradezco ser una estudiante promedio.

- ¿Listas? 

- Claro. - sonríen todas

Caminamos compartiendo las anécdotas del día y como las extraño en la clase de la Srta. Andrew. Nunca le agrade, siempre pensó que me aprovechaba de mis amigas para obtener buenas calificaciones, lo que ella no sabía era que yo hacia los trabajos grupales, ellas no tenían mucho tiempo por sus otras clases, así que siempre me ofrecía a hacerlos.

¿Eso contaría como sacrificio?

No, probablemente no.

Llegamos al estacionamiento y nos despedimos, Anna y su hermano se van juntos, el novio de Judy pasa por ella cada tarde y Miranda tiene su propio auto, uno hermoso de hecho, su inteligencia y belleza le permitió conseguir un buen trabajo para pagarlo.

Yo tengo mi bicicleta.

Pongo música en mis audífonos, es tranquila, generalmente deprimente, pero le hace honor al día, sin nubes ni el calor del sol. Voy a casa.

O talvés no, es viernes, estoy segura que nadie me espera en casa, no tengo mucha tarea, y me siento bien. Aprovechare mi felicidad.

Cruzo el centro de la ciudad y me escabullo por unos callejones hasta llegar a mi destino, aseguro la bicicleta y entro a un edificio escondido en las sombras, si no lo conociera definitivamente tendría miedo, pero e estado aquí tantas veces que hasta me parece hermoso.

Abro la puerta y cruzo un largo y ancho callejón con las paredes llenas de graffitis que brillan por las lámparas neón que cuelgan de unos tubos en el techo.

A mi izquierda hay un pasillo y luego una serie de gradas que no me cuesta subir, cuando llego toco tres veces la puerta y esta se abre.

- Hola Greg

- Pia. - mantiene su semblante serio y apariencia de hombre rudo,  pero en el fondo es un gran amigo, choca su puño con el mio - ¿Vienes sola? - sonríe ligeramente

- Siempre. - le devuelvo el gesto. 

Sigo mi camino buscando entre la poca gente que hay a Lily, pero no está, seguramente no llegará hasta que sea la hora.

Voy hacia la única ventana del la primera planta que es más bien de toda la pared, toda la ciudad se ve desde aquí, con las luces violetas y azules en la parte alta es casi como un cuadro, perfecto. Son las cinco de la tarde por lo que las únicas personas que están aquí son los dueños, guardias, organizadores y yo.

No se como definiría Radiate, es como un loft bar, la música es diferente, especial, mejor, las personas que vienen aquí no pasan de los veintiséis, es como entrar en otra dimensión donde las luces, las bebidas y la música fueran magia aunque suena muy fantástico para ser real así es como todos aquí podrían describirlo. 

- ¡Pia!

- Dan - giro inmediatamente y le doy un abrazo 

- ¿Qué te trae por aquí tan temprano?

- Creí que podía venir a ayudar un poco, si no te molesta - digo escondiendo mis manos en mis mangas, es un viejo hábito.

- Claro que no, ¿por qué no dejas tus cosas arriba y bajas para que arregles las luces? - sonrío, le doy un beso en la mejilla y corro hacia las escaleras, abro la última puerta al final del pasillo y dejo mi mochila en la cama. Aprovecho para ir al baño y veo que mi cabello es un desastre, el viento lo a convertido en un nido de pájaros, con un poco de agua y una liga lo arreglo en un coleta.

Me toma dos horas junto con los técnicos arreglar las luces y elegir los colores de estas, no e comido nada desde la mañana así que preparo algo de comer hasta que empiece la noche que será en menos de una hora

Cuando termino llega Lily.

- ¡Pia! ¡Pia! - corre hacia mi cuando me ve y salta a mis brazos  - ¿Estás lista para esta noche?

- Por supuesto - sonrío

Las puertas son abiertas, la música suena por los altavoces y las luces despiertan. No toma mucho tiempo en que se llene el lugar, las bebidas empiezan a llenar los vasos de las personas.

Lily avanza hacia el centro del loft y baila entre la gente, yo la sigo e imito sus movimientos, la música es una combinación de ritmos adictivos, del techo cae un cortina de cintas neón que con las luces parpadeantes dan la sensación de que también bailan con la música.

Los rostros a mi alrededor no me son familiares, pero de alguna manera tienen algo en común, la manera en la que sus ojos se concentran en las luces y sus cuerpos se mueven encajando perfectamente en la melodía. Todo frente a mis ojos pasa como a cámara lenta, el cabello de las chicas se alza en los aires, veo grandes sonrisas de chicos al verlas, ojos cerrándose con una cortina de negras y largas pestañas. Amo este lugar.




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