Mantenme en tu memoria

Capítulo 2

¿Alguna vez les a pasado que trabajan y se esfuerzan tanto por algo y al final terminan por conseguirlo?

¿No?

Pues a mi tampoco

Al terminar el día salgo y manejo lo más rápido que puedo para llegar a casa, por mi camino se cruzan unas cuantas señoras haciendo compras del día, autobuses escolares con niños pensando que la escuela es lo peor del mundo (lo que les espera en el futuro) paso por la florería de Jane un y le saludo con un gesto, un par de calles más y estoy llego, abro la puerta principal y encuentro el correo aún en el suelo, lo levanto con emoción y reviso carta por carta.

Aquí está, la abro y saco su contenido:

... lamentamos informarle que su solicitud presentada ha sido negada , la Universidad estaría dispuesta a considerarla nuevamente el próximo año ...

Ni siquiera puedo terminar de leer la carta, mis lágrimas amenazan con salir, dejo mis cosas en el suelo y me apoyo en la mesita junto a la puerta. Tomo un respiro y subo a mi habitación, cierro la puerta despacio y me deslizo por esta hasta llegar al suelo, mis ojos arden y tengo un nudo en la garganta.

Reprimo mis lágrimas y repaso cada respuesta, cada pregunta del examen, ¿qué hice mal? ¿en qué me equivoqué? 

...

Volver a la escuela el día siguiente no era lo que tenía en mente pero tengo que hacerlo, entro y veo a todos los de último año, o a la mayoría, celebrar y planear fiestas por los futuros universitarios, veo relucientes sonrisas y lágrimas falsas, quiero salir de aquí.

- ¡¡Pía!! - grita a lo lejos Miranda con un papel en las manos

- Miranda - sonrío lo mejor que puedo y le doy un abrazo cuando llega a mi 

- ¡¡Lo logré!! - dice mostrándome su carta de aceptación - ¡¡Lo hice!!

- ¿En serio? - asiente - Estoy muy feliz por ti - y la vuelvo a abrazar - Judy y Anna llegan igual de emocionadas y me abrazan por la espalda

-¡¡Lo hicimos!! - gritan ambas 

- Tenemos que ir a celebrar, podemos ir a bailar o al cine, lo que sea, hoy es un gran día - escucho a Judy con un brillo muy común en sus ojos, ella siempre está tan feliz y ahora no es la excepción.

Pienso en ella y su felicidad, en Miranda y Anna que lograron entrar, en como no tienen más preocupaciones, en como irán a casa y sus padres estarán orgullosos de ellas, en como en un mes se irán y yo me quedaré aquí, en como yo no lo logré.

Mi mente crea un campo de fuerza para no escuchar sus voces, solo sonrío y asiento a lo que sea que digan sus labios.

Quiero darme la vuelta y correr, pero de alguna manera no puedo moverme, mis pies están pegados al suelo de modo que me atormentan con sueños cumplidos, vidas sencillas y grandes sonrisas que no son las mías. 

Reacciono, obligándome a salir de aquí, voy al único lugar en esta escuela con privacidad y me encierro ahí, entro a un baño y golpeo con fuerza la puerta.

" lamentamos informarle ... lo hice ... tenemos que ir a celebrar ... considerarla el próximo año ... hoy es un gran día... "

Con cada palabra mi ira crece más, golpeo una y otra vez la puerta hasta que mis manos arden, cierro mis ojos con fuerza para evitar llorar, mi respiración es muy rápida, pero todo pasa muy lento.

Recojo mis cosas y salgo sin importarme si alguien me ve, o si repruebo el examen de biología de la quinta hora.

Mamá y papá no estarán en casa hasta la tarde así que voy allá, la carta está guardada en lo más profundo de mi cajón, no e tenido el valor de contarles a mi padres que ha llegado y que no entre después de todo lo que lo intenté, pero necesito decírselo a alguien.