Siempre estaré a tu lado (SxS)

Mi pasado

Historia original por: blackstones3

Flash back

En una enorme habitación color rosa y llena de peluches se encontraba una pequeña niña aproximadamente de 4 años jugando en una mesa a la comidita (que yo jugaba a eso) con una mujer joven. La niña era de cabello rosa, corto hasta los hombros, traía una banda roja la cual le servía como diadema, sus ojos eran enormes y de un hermoso color verde jade, su rostro tenia facciones finas pero aniñadas, su color de piel era claro, iba vestida con un vestido tipo princesa de color rojo, su acompañante era una joven y hermosa mujer, aparentemente de unos 25 años, su físico era: una larga cabellera color plata y lo traía recogido en una trenza baja, unos cuantos mechones caían sobre su rostro, el cual tenía aspectos finos y delicados, su piel era más blanca que el de la niña, sus ojos eran de color azul cielo, tenía un muy hermoso cuerpo y estaba vestida con un sencillo pero elegante vestido verde.

-Oka-chan ¿quieres más té?.— pregunto la pequeña con una voz dulce, mirando a la mujer peliplata, la cual le sonreía dulcemente.

-Claro Saku.-contesto con una sonrisa muy dulce, la niña sonrió contenta y agarro la taza de su madre para empezar a servirle el té.

De pronto se oye que azotan la puerta, asiendo que la pequeña se sobresalte y tire un poco del liquido, ambas mujeres voltean hacia la puerta y ven a un hombre joven, alto y fornido de cabello rojo fuego, piel un poco aperlada, su rostro era fino pero se veía varonil, sus ojos eran fríos de un color verde jade, vestía un pentalón negro con camisa roja de botones en su cintura llevaba una espada y amarrada en la pierna traía una bolsa de shuriken y kunais, el hombre aparentaba unos 25 o 26 años.

-Oto-sama. – Susurro la pequeña.

-Llego el momento Hana.—dijo el hombre con voz fría y cortante.

-Pero Aya, aun es muy pequeña.— se quejo la mujer.

-Entre más pequeña mejor, aparte ya la consentiste por cuatro años si sigue así será una niña llorona y berrinchuda.— explico el hombre viendo con asco la habitación, la pequeña solo observaba a sus padre conversar sin entender nada.

-Pero….

-Pero nada, ven Sakura.- llamo el hombre cortante, la pequeña miro a su madre la cual tenía una cara de dolor, y miro a su padre el cual la miraba frio pero impaciente, así que decidió obedecer y se paró de su sillita y camino hacia su padre el cual la tomo bruscamente de la mano.

Ambos habían salido de la habitación y su padre la había llevado a las afueras de su hogar, caminaron hasta llegar cerca de una montaña.

-Escúchame Sakura, quiero que me muestres el Ryuukosei.— la pequeña asintió cerrando sus ojos y al abrirlos mostrar los ojos de dragón. El hombre sonrió complacido.— perfecto, ahora te explicare para que estamos aquí. Tú serás la sucesora del clan y por eso tienes que ser fuerte, me he dado cuenta que tienes un control de chakra fabuloso, así que te será fácil hacer lo que yo te ordene, ya que empezaremos con tu entrenamiento paraqué seas una excelente ninja.— explico frio pero sin borrar su sonrisa arrogante. La niña solo lo miro prestando atención.— primero que nada ponte esa pesas.— dijo apuntando unas coderas y rodilleras, la niña las miro y obedeció al instante colocándoselas, pero estaba muy pesadas para ella, y se le cayeron al piso levantando un poco de tierra, Sakura ignoro eso y volvió a intentarlo y se las colocaba lentamente haciendo sonreír orgulloso al hombre.— esas pesas son especiales y conforme tu chakra aumente las pesas aumentaran de peso, así que no quiero que te la quites nunca, al menos que sea para bañarte.— explico el hombre al ver a la niña que había acabado de colocárselas, Sakura asintió.— bien tu primer entrenamiento será subir a esa enorme montaña.— dijo apuntando la montaña que estaba atrás de ella.— yo te esperare arriba, súbela lo más rápido que puedas y tu sola te encargaras de buscar tu alimento. ¿Entendiste?— la niña lo miro dudosa pero igual asintió, Aya sonrió triunfante y salto hacia la montaña escalándola brincando ante la atenta mirada de la niña.