Era un día de Otoño como cualquier otro, nublado, un poco frío y con mucho viento, yo estaba preparándome para el cumpleaños de una vieja amiga, ella cumplía 28 años y lo celebraba junto con otros amigos y con sus familiares mas cercanos, y yo siendo sincero no tengo ganas de ir, pienso que va a ser un completo aburrimiento ya que no va a haber gente de mi edad con quien hablar, ademas de que tampoco soy un chico al que podamos llamar sociable con gente que apenas conozco.
Me presento: Mi nombre es Julián, tengo 17 años, pelo negro y muy lacio, altura promedio, tez demasiado blanca, en fin, un chico no tan lindo pero de buen corazón. En cuanto a mi vida actual tengo a mis padres divorciados, vivo solo con mi madre, tengo notas no muy buenas en la escuela, una vida no tan buena, pero no me quejo.
A lo que iba, estaba preparándome para ir a la fiesta de cumpleaños en mi pieza mientras miraba por la ventana el tiempo que hacia afuera, parecía que se iba a poner a llover en cualquier momento y menos ganas me daban de ir, quería quedarme a mirar películas en casa acostado, pero de todos modos >Pero con mucha lentitud y tranquilidad< me termine de preparar y fui al comedor a mirar TV a esperar a que mi madre termine de prepararse >>Si, Es una amiga que tenemos en común y ella también va<<.
Miro al reloj y marca las 8:30 PM, nuestra amiga dijo que a las 8 estuviéramos en su casa, así que yo estaba muy nervioso, odio la impuntualidad en las personas.
-Ma! Siempre lo mismo con vos! No vamos a ver a la reina de España, vamos solo a una fiesta informal de cumpleaños!!.
+Ya voy! Sabes que me gusta ir arreglada a todos lados, así que no jodas que ya salimos!.
-Apurate que ya llegamos re tarde, y sabes que me pongo nervioso cuando somos tan impuntuales.
+Si si, ya termino, me vas a tener que esperar 5 minutos mas...
Todos sabemos que no van a ser 5 minutos, siempre me tiene esperando mas tiempo del que me dice, y al final siempre llegamos una hora tarde, es la costumbre cuando salgo a lugares así con ella, suerte que son pocas veces.
Tuve que esperar 15 minutos mas hasta que termino, ya me había tranquilizado porque supe que ponerme nervioso no iba a hacer que ella se apurara, así que cuando termino llame a un remis debido al mal tiempo que hacia, la casa quedaba muy lejos y no íbamos a ir caminando.
Esperamos 10 minutos mas hasta que llego y antes de salir aseguramos todas las puertas, yo voy al remis y me subo, sin ganas de ir, queriendo decirle a mi madre que me quería quedar en casa, pero antes de que pueda decir algo ella se subió y nos pusimos en marcha, así que me resigne y no dije absolutamente nada en todo el recorrido.
Lo que yo no sabia ese día, en ese instante que tuve de indecisión, es que en el momento que baje del auto y entre a esa casa, mi vida iba a cambiar para siempre.
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Nuestra historia de Amor
RomanceEsta es una historia real de amor con la chica que hoy en la actualidad, después de dos años de estar juntos, seguimos amándonos cada día mas y mas, superando los obstáculos que día a día nos impone la vida. Hasta ahora no fue fácil para ninguno de...