Sin sentido

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Entré al cuarto para escapar de él, pero me alcanzó y entró conmigo; se acercaba, pero ya había activado el invocador. Por alguna razón, girando una llave en mi mano se creaba un círculo en el piso y aparecía un ser parecido a un ogro. Escapo de ellos, y los encierro en el cuarto, utilizo un palillo de piruleta para atascar el cerrojo. Puedo escuchar como el ogro le revienta la cabeza a este ser pequeño y parecido a un Koala.

Después de escuchar eso, corro lo más rápido que puedo, bajo las escaleras, salgo de la casa e intento salir del bloque donde vivía para ir a la calle deseando que aquel ogro no se diera cuenta que me había ido, pero al parecer, este ser ataca a las presencias que estaban en el momento de su invocación. Me sentí pasmado cuando empecé a escuchar que me perseguía acercándose a mí... no volteé a ver, sino que empecé a correr con una desesperación que solo se puede sentir cuando se escapa de la muerte. Corro lo más rápido que puedo, pensé en esconderme en una casa, esa cosa no debería saber saber exactamente dónde estoy, pero me percato que no tan lejos está el local de la encantadora de llaves, la misma que me había dado el 'invocar' del ogro. Me acerco, la veo y le grito desesperadamente que me está persiguiendo. Ella, una mujer mayor rondando la vejez, con espeluznante tranquilidad y  sin inmutarse—utiliza esta llave en el lugar donde lo invocaste— me dice. Entonces corro, y no muy lejos, como cruzando la calle, estaba una caja de madera para cruzar entre realidad y dar exactamente en la habitación. Aparezco en el círculo donde lo invoqué, cojo la llave que me dio la señora, la giro un montón de veces para estar seguro y escucho como la tranquilidad vuelve a mis oídos.

《Mucho tiempo antes》

Le había pedido a un amigo que me enseñe un poco de computadoras, lo hacía en el colegio, en un salón aparte dentro del auditorio. Me explica y muestra las partes parecido a un motherboard. Por alguna razón me encontraba en calcetines y sin pantalón, pero la camisa me cubría suficiente, no recuerdo por qué, y mis calcetas olían un poco mal, lo suficiente como para sentirme incómodo. En eso llega una de las mejores amigas de este chico, siendo ella y yo una especie de pseudoamigos. Se acerca directamente a él sin verme y se ponen los dos en un rincón afuera del salón del que estábamos. Yo paso de ellos un poco avergonzado por mis calcetines, en fin, paso de ellos sin saludarla y sin despedirme de él (ambos parecían estar de novios) ni él de mí, pero nos caemos bien, al menos él a mí sí, pero quién sabe los verdaderos sentimientos de las personas, a parte que me enseñó un poco de computadoras.

Me voy a una silla no muy lejos de ellos 2, literalmente al frente de ellos un poco a la izquierda de ellos, o sea que yo los veía en frente un poco a mi derecha.

Ahí me visto, bueno, solo me coloco los zapatos, pero me faltaba el pantalón, estaba sin pantalón. La camiseta que usaba me cubría suficiente, daba el aspecto de usar minifalda, pero en un casillero no muy lejos tenía un pantalón. En ese momento llegan chicas cerca mío, no para hablarme sino para hablar ellas, porque en el lugar donde me había sentado habían más sillas, unas 2 a lado mío y luego 3 en fila desde la última a mi izquierda. Se sientan todas, otras se ponen a lado mío porque no habían asientos y comienzan a hablar, todas me conocía pero nunca habíamos hablado, en eso sale una pregunta, viene una respuesta, se hace una conversación vacilante, todas las chicas estaban juguetonas y riendo, todas cerca mío y yo incómodo porque, como ya dije, en frente un poco a mí derecha seguían sentados ellos 2, de los que había hablado y me avergüenza un poco, pero tenía esa sensación como cuando le das celos a tu ex, y quería sin saber por qué.

Me levanto y voy a buscar mi pantalón en el casillero un poco lejos del lugar. Me demoro algo decente de tiempo, aprovecho para ducharme en laa bañeras.. porque eran privadas, y tenían agua caliente. Cuando regreso, el auditorio, que era gigantesco, ya tenía las sillas ordenadas, estaban en una sola línea horizontal, y luego al final de esa línea había sillas en una línea vertical, dando forma de l.

Anomalías inesperadasWhere stories live. Discover now