La mujer más hermosa

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Ayer vi a la mujer de mis ojos, era capaz de llevarse todo el enojo, y todo eso sin esfuerzo.
Tenía unas lindas pequitas que adornaban su hermosa cara y unos ojos chinitos que estaban pendientes de mi para que no me apartara.
Una boquita linda que poco a poco y con cada beso hacía que me enamorara.
Una voz que me convencía que cada segundo ella era mía y que de los problemas no me preocupara.
Un cuerpecito tan hermoso, tan perfecto, que se llevaba mis suspiros.
Y sus manos tan grandiosas me tomaban desdeñosas y me guiaban por el buen camino.

Era mi novia una niña hermosa, inteligente y generosa que me cuidaba del peligro.
Ella se enamoró de mi, un niño tan simple y sin remedio, tan humilde y ligero, que no sabía mucho de la vida.
Y creció así del fondo de mi alma el amor y la confianza que creí había perdido, mi vida estaba tomando otro rumbo, esta vez algo lindo y no difuso, un amor que sin miedo demostraba.

Pero hoy te vi ya tus ojos no reflejaban mi sonrisa, no había emoción ni ganas de caricias y mis besos no te tocaban.
Las pecas que iluminaban tu carita se escondían de mi vista, y me observaban desilusionadas.
Tu voz ya no me decía cosas lindas, no gastabas tú saliva en palabras innecesarias.
Con tus manos ya no me buscabas, tu abrazo solo imaginaba ya no te molestabas en velar por mi camino.

Era mi novia una mujer hermosa, inteligente y generosa que me cuidaba del peligro.
Ya no me sentía poderoso, dueño de ti o ingenioso, capaz de sacarte mil sonrisas.
Yo no era el hombre que tú buscabas, me alejé de tu mirada y me dejé consumir por las prisas.
Poco a poco la soledad se llevó mi risa, quería más amor a toda prisa, y dejé llevar del olvido.

De este amor, que fue el más lindo, me llevo sus recuerdos y los almaceno en el alma.
Algunas veces sin que lo notes, te miraré a lo lejos sin temores y sonreiré sin decir palabras.
Gracias por darme algo tan hermoso, algo tan perfecto y algo que me marcara hasta los huesos, un amor sin medida.
Pero ahora ya está hecho, y yo me tengo que alejar, a recuperar esa persona que conociste, esa persona por quien un tiempo viviste, la persona que llegó a tu corazón.
Y le deseo lo mejor a esos ojitos chinitos, a tus pequitas encantadoras, tus vocecita soñadora, tu cuperpecito tan divino.
Y que la vida te traiga bendiciones, que conozcas a gente que te adore, y que te cuide, más que como yo lo haría.
Y por último y si me lo permites, tengo que decirte que en mi corazón y mente te llevo, y te amo vida mía.

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⏰ Última actualización: Aug 12, 2017 ⏰

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