Me levanto a las 5:00 de la mañana, refriego mis ojos para poder mejorar mi vista y recuerdo que hoy es el gran día...
Salgo de la cama directo a la ducha donde dispongo a lavarme bien mi cuerpo, el día anterior pasé entrenando, y me relajo conforme van pasando los minutos y no siento el tiempo hasta que me doy que me he pasado de hora-Son las 5:40 de la mañana, me he pasado!-pensé- rápidamente salí de la ducha y me sequé con mi tualla, me dispuse a ponerme mi camisa polo del instituto y un pantalón jeans rasgado, hoy tendria un juego y estaba anciosa por patearles el culo al grado oponente, su capitana me caía demasiado mal, así que una ves lista me ví en el espejo de mi cuarto y salí a desayunar, faltaba poco para irme así que me puse a platicar cn mi mamita, abuela.
-Hola hija. Cómo amanecistes?- preguntó
-Bien mimi, con ganas de jugar - le contesté, pero no le gusto mi respuesta.
-Es que jugaras de nuevo?- preguntó, a lo que solo asentí- Te he dicho mil veces que detesto que juegues ese deporte! Volveras a fracturarte- gritó histérica.
-No te preocupes, he entrenado bien, además solo voy a porterear, no es para tanto- le dije tratando de calmarla.
-No tienes remedio niña!- riñó.
-Ya me voy, que me has agriado la mañana! Ojala me fracture todita!- le grité, es muy exagerada, no supera que me haya fracturado uno de mis dedos jugando cn mis amigos, pero se comprende, le escondi la fractura por 2 días! Ja! Tremendo susto el que les di.
Voy de camino al instituto, noto que alguien me viene siguiendo cuando veo tras de mí se tratan de mis amigos, los odiaba en primaria.
-Hola gey!- salude al mas raro de los dos.
-Buen día Lesther, si estoy bien gracias por preguntar - dijo sarcasticamente, a lo que solo me reí- cómo amenecistes campeona?- me preguntó
-Bien marica- y estalle en risas, siempre era así, me reia de todo estando cn mis amigos, yo era la que no paraba de reír aunque escondía lo que me pasaba tras esa sonrisa.
- Hola negro!- Salude a Kevin, la verdad me parecia gracioso que casi siempre se toparan conmigo, dado que mucho molestaba a Lesther, pero era agradable saber que lo tomaba a broma - Oye tu! Tarado! Que no me escuchastes?- le reñi, no me habia contestado y soy muy impaciente - hola? Sigo acá- le dije.
- Ah...hola dunda, lo siento, estaba ido en mis pensamientos- se quedo un ratito así.
Hasta que vimos salir el autobus y corrimos hacia él, se nos hacia tarde...una ves arriba cada quien cogió su móvil y sacamos unos audiculares y asi fue el transcurso hasta que nos tocó nuestra parada y nos bajamos.
-uuf que calor!- dije euforica, ellos asintieron, estaban muy raros siempre hablaban conmigo y hoy era extraño - Ocurre algo?- pregunté.
-No, es solo que estamos nerviosos-dijo Lesther, para ambos- hoy jugamos contra undécimo grado y no sabemos como saldremos de esta- dijo.
-Esta bien! Pero bueno, recuerden que hoy juego tambien y es contra su grado- les dije con asco- y esas tipas no me caen del todo bien- les dije con una pizca de desagrado.
-Lo sabemos- dijeron a la ves.
Miré el reloj y faltaban 10 minutos para la entrada y aún nos encontrabamos algo distanciados del instituto, asi que nos dimos prisa y corrimos-llegamos cansados pero llegamos- pensé, entramos al colegio y bueno, es de una congregación de hermanas religiosas, asi que tuvimos que hacer fila en nuestros respectivos grados, no sin antes despedirnos con nuestras manos, y Sor. Maria empezó la plegaria, 15 minutos despues, estaba aburrida y me dolian los pies y cuando iba a decir algo la plegaria habia acabo -por fin!-.
Entramos a nuestros salones y empezo la rutina aunque debo admitir que estaba nerviosa por el juego y solo queria terminar las primeras horas de clase para poder sentirme libre en la cancha, las horas pasaron mas lentas de lo normal y cuando terminaron todos fuimos directo a la cancha, ahí se encontraba el árbitro, y dijo que las primeras en jugar seriamos las mujeres; empezó el partido y yo jugué bien, lastimosamente mis compañeras eran peor que un niño pateando un balón lo cual logró que el equipo contrario metiera 3 goles, los cuales no pude esquivar por falta de atención, ademas que no tenia defensa, perdimos 3-0 y me sentí hecha paste.
-Queria ganarles! Les detesto-pensé.
Me fuí donde estaba mi profesor guía, el cuál me felicito, al parecer habia jugado bien, al rato llego el de física e igual me felicitó, pero en eso.. unas manos tocaron mi hombro haciendo que me volteara, era un chico y no pude evitar ponerme roja.
-Hola, has jugado bien- me dijo
-gracias- le dije...algo tímida, estrechó su mano con la mía y se fué....continue mis actividades extracurriculares con éxito, pero raramente el chico no salia de mi mente.
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Nuestra historia
De TodoTodos tenemos una persona especial en nuestras vidas, creeran que estoy loca, pero desde que empeze a notar su existencia me pongo nerviosa y eso hace que me pusiera helada, como un cubo de hielo, les parecerá falso eso de enamorarse a primera vista...