Capítulo único

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Y ahí estaba Jongdae, atado en su propia cama sin poder moverse, algo sudoroso​ y temblando, pero sobre todo con miedo de lo que ocurriría a continuación.

Está claro que cuando despertó ese día solo esperaba que fuera tranquilo como cualquier otro, aunque era su cumpleaños él no quería festejarlo por nada del mundo. Ni siquiera cuando sus amigos casi le rogaban porque al menos saliera con ellos.

La verdad es que estaba bastante agotado como para hacer algo más que no implicará estar acostado en su cama mientras veía películas.

Fue justo a las diez de la noche cuando su cansancio le ganó y se quedó dormido mientras en la televisión se reproducía la película de
Mulan.

De pronto despertó, se levantó con pesadez de su cama y caminó hasta su cocina por algo de leche, sin percatarse que el reloj en la pared de su cuarto marcaba las doce con doce minutos.

Se sirvió un poco de jugo de naranja y se apoyó en la barra desayunadora, de pronto escuchó la puerta siendo tocada; suspiró, dejo el vaso en el lavabo y camino hasta la puerta para abrirla.

En cuanto la abrió supo que estaba tremendamente jodido, porque el cielo era claro y oscuro de un lado, es decir, estaba dividido a la mitad. Y parado justo al frente de él aquel chico que consideraba parte de una pesadilla sin fin sostenía unas rosas, el chico aún tenía aquella máscara de siempre.

-T-tú no deberías estar a-aquí, se supone que n-no volverías a atormentarme -Jongdae comenzó a temblar por el miedo, intentó cerrar la puerta, pero su extraña visita no se lo permitió y lo obligo a salir con él.

-¿¡Qué quieres de mi!? -el chico apretó con fuerza el brazo de Jongdae que había jalado con anterioridad -¡Déjame ir!

El chico le entregó el ramo de flores que sostenía con su mano libre y Jongdae la tomó aun temblando. Una vez que él la agarró, el chico comenzó a caminar tomándolo de la mano para que no escapara.

-¿A d-dónde vamos? -no hubo respuesta- ¿podrías al menos decirme tu nombre?, hace años que me atormentas y creo que merezco saberlo.

-Llámame Chen-espetó con un tono de voz que a Jongdae le parecía muy familiar.

-¿Qué no habíamos caminado lejos de aquí? -miró a su alrededor y notó que estaban de nuevo en su casa.

-Quería darte un regalo especial, y pensé que dártelo en tu casa sería bueno- ambos ya habían dejado de caminar y se miraban mutuamente, pero cuando Chen dijo eso Jongdae no pudo evitar sentir más miedo.

-¿P-por qué me darás un regaló especial?

-Sé que hoy es tu cumpleaños... También es el mío.

-No tenía idea de que el tuyo era hoy, no tengo nada para ti -intento sonar calmado y natural pero era obvio que no lo logró.

Chen solo soltó una pequeña risa que hizo que a Jongdae se le pusiera la piel de gallina, y así como así ambos entraron a la casa.

Caminaron a la habitación y Chen hizo que él se pusiera una venda en los ojos.

-Acuéstate con los brazos y piernas extendidos -el contrario obedeció, no quería que él se molestara y le hiciera daño.

En un abrir y cerrar de ojos Jongdae estaba amarrado a su propia cama, la situación le estaba comenzando a aterrar (si es que es posible) demasiado a decir verdad.

El chico de la máscara le quitó la venda de los ojos y se sentó sobre él, Jongdae tragó saliva mientras veía como la máscara era despojada lentamente del rostro ajeno.

Y cuando esta fue quitada su rostro se tornó de sorpresa y un poco de terror, aquel chico sobre él, que se hacia llamar Chen era idéntico a él, era como ver su propio reflejo.

Una gran sonrisa se formó en el rostro de Chen y lo siguiente que Jongdae sintió a parte de miedo fueron los labios del contrario sobre los suyos. Todo estaba siendo completamente raro pero nada lo era tanto como estar correspondiendo al beso del otro.

De pronto de un momento a otro Chen rompió la camisa del otro, y le dio pequeños besos en el cuello hasta bajar al abdomen, donde dejó alguna que otra marca.

-N-no hagas eso -intentó zafarse de las ataduras pero no lo logró.

Sin darse cuenta una de las manos de Chen comenzó a acariciar su miembro por sobre la tela del pantalón, al sentir al otro estremecerse, desabrochó el pantalón y lo bajó junto al bóxer. Tomó el miembro entre sus manos y le dio pequeños besos en la punta.

-B-basta por favor.

-¿Por qué? -lo miró.

-No me gusta que hagas e-eso -intentó respirar con calma.

-Pues la erección que tienes no dice lo mismo -Jongdae se sonrojó por completo y cerró sus ojos con fuerza.

El contrario se despojó de sus ropas y el chico amarrado no pudo evitar mirarlo, pero sus ojos se centraron en el miembro de él.

-¿Te gusta lo que ves?, porque a mi si -recorrió con una mirada llena de lujuria el cuerpo ajeno.

Ya para ese momento Chen se sentó entre las piernas del contrario y se acercó a su entrada, introducio un dedo, luego dos e hizo un movimiento de tijeras. Jongdae por su parte estaba con los ojos cerrados disfrutando de cierta forma de aquel dulce dolor.

Para cuando Chen sacó sus dedos, Jongdae era un manojo de nervios, sabia lo que estaba a punto de venir, y no podía evitar temblar mientras el sudor resbalaba por su rostro.

El chico tomó su miembro y lo introducio en la entrada de Jongdae, este soltó un fuerte gemido, mientras el otro solo sonreía más.

Las embestidas comenzaron lentas, con alguno que otro beso por parte de Chen al otro, solo para escucharlo intentar gemir durante el beso.

-M-más...

-¿Más?, si eso es lo que quieres -Tomó el miembro ajeno y comenzó a masturbarlo al ritmo de sus embestidas, las cuales ya habían aumentado de velocidad.

Pronto ambos fueron envueltos por el orgasmo, Chen salió de él y se acostó a un lado abrazándolo. Jongdae solo jadeaba.

-Dulces sueños -susurró en el oído ajeno.

Y entonces Chen despertó sudoroso, la tele estaba en negro y el reloj marcaba las doce. Tragó saliva y miró hasta la erección que tenía...si quería dormir debía deshacerse de ella, y mientras lo hacia no pudo evitar desear que Chen apareciera para ayudarlo.

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Feliz cumpleaños mi pequeño dinosaurio bebé, te amo demasiado, espero que te gustara tu regalo. ♡

A continuación un mensaje de tu appa:

¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!

Hija Queridaaa...
Espero que tengas un gran día y la pases muy bien hoy...
Nos conocemos muy poco o mejor dicho ni nos conocemos.
Pero quiero que sepas que eres una de las pocas personas a las que les tengo cariño,
Se que llegara él día que nos veamos en persona y espero con ansías a que ese día llegue
Y aunque no lo creas eres una persona muy especial y este mundo te necesita, porque así sea solo en mensajes tu presencia le da alegría al grupo
Sabes que cuando te fuiste él grupo murió casi completamente...
Pero cuando regresaste él grupo se puso mas activo que antes.
Por eso tú eres como un motor que mueve y le da vida a los demás
Te quiero muchooo y eres la mejor persona que he conocido...
Con amor tu padre Majo❤

Ojala te den muchos regalos ;)

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

Creo que tu padre ya dijo todo, solo recuerda que ambos te amamos mucho mi pequeña▽・w・▽♡

Sweet DreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora