→My Shadows Begin To Disappear← [Kim TaeHyung]

Everything changed

Los policías si habían encontrado pistas, aquellas cámaras me habían captado, pero aún así no se vio mi rostro al ser éstas de tan mala calidad, suspire aún tenso por la situación.

- Viste las noticias- Dijo Suga entrando a la habitación.

- En eso estaba- Lo miré seriamente mientras él sacaba un refresco.

- Deberías ser más cuidadoso- tomó un sorbo mientras se sentaba junto a mi.- Si nos descubren estaremos jodidos- Frunció el ceño.

- Lo sé, se me fue de las manos- miré mi refresco apretándolo con todas mis fuerzas.

- Como sea, tenemos un pequeño trabajo- me miró con su rostro totalmente serio.

- Datos- dije con desinterés.

- Mujer, 49 años, delgada y baja, 1 hija, su marido murió pero no se sabe cómo, color favorito azul...

- No te pases- fruncí el ceño.

- Lo siento- Dijo haciendo una mueca.

- En marcha.

Salimos en dirección a la casa de aquella mujer. Al llegar nos dimos cuenta que habían personas en la casa, nos acercamos y escondimos tras unos arbustos cuando de repente salen dos personas de ésta.

- ¡Te dije que dejarás de controlar mi vida!- gritó una chica mientras caminaba enfurecida.

- ¡T/N vuelve acá!- Dijo agarrándola fuertemente del brazo.

- ¿Qué quieres?- volteó.

- Sé que tenemos problemas pero no puedes resolver todo gritando y huyendo de casa.

- Tu no sabes como me siento, estoy destrozada, ya no quiero esta vida mamá.

- Se que ha sido difícil para ambas pero juntas...- fue interrumpida.

- ¿Ambas?, ambas no, solo yo he sufrido, a mi es a quién llaman asesina- se soltó del agarre de su madre para salir corriendo de ahí.

- ¡T/N!- gritó finalmente.

Miro al suelo por unos segundos mientras yo miraba a Suga quién me daba la señal para atacar, me levante al igual que él dejándonos totalmente a la vista. Suga se acercó a la mujer quién lo miro de inmediato.

- Disculpe- sonrió acercándose lentamente.

La mujer lo miró confundida mientras secaba las lágrimas de sus ojos, no esperé un segundos más y me acerqué a ella por detrás con un pañuelo empapado en cloroformo, cubrí su boca y nariz haciendo que cayera finalmente dormida. La subimos a la moto y la llevamos a mi apartamento.

- Amarrala en el sótano, no dejes que arme un escándalo, volveré por la mañana para encargarnos de ella- dijo poniendo a la mujer en el suelo.

Asentí y arrastré a la señora hasta el sótano. Amarré sus pies y manos, terminé cubriendo su boca fuertemente para que no pudiera emitir ningún sonido.

Al día siguiente...

Desperté al sentir ruidos en el sótano, me levanté y baje a revisar que todo estuviera en orden, al llegar pude divisar unas cuantas cajas dadas vuelta, miré rápidamente a mi lado para finalmente caer al suelo inconsciente.

°°°

- ¡¿Tae?!, ¡Qué le hiciste!

Al ir recobrando nuevamente la conciencia comencé a sentir ruidos, una mujer estaba quejándose y se escuchaban muchas cosas romperse. Al cabo de unos segundo no se sintieron más los quejidos de aquella mujer.

- Taehyung... ¡Taehyung!, Despierta- Comenzó a agitarme.- Debo sacarte de aquí- me levanto mientras yo intentaba abrir los ojos.

- ¿Q-q...- Intenté hablar pero no lo logré.

-No hables- dijo algo agitado.

Mi vista comenzó a aclarase y en eso pude ver a aquella mujer desvanecida en el suelo sin vida.

- L-la mataste- Miré a Suga quien me miraba algo preocupado.

- Ya era hora de que te ayudara amigo- sonrió desganado.

Quede bastante sorprendido ya que siempre era yo quien hacia el trabajo "sucio" por decirlo así, Suga, bueno él solo miraba, nunca lo vi matar siquiera una mosca, pero ahora es diferente y lo puedo notar en su mirada.

- Tae- Dijo sacandome de mis pensamientos.- Debemos irnos ya de aquí.

- ¿Qué?, ¿Por qué?- bufé.

- Era verdad, tenían pistas, deben estar en camino, tenemos que salir pero ya de aquí- miró exaltado.

Subí con ayuda de Suga cada escalón hasta llegar a mi habitación, tomé un bolso y comencé a meter ropa en éste. Al cabo de unos segundos paré al ver una foto mía y de mis padres, en la cual salíamos todos abrazados y con una notoria sonrisa en el rostro.

- ¡¿Por qué me hicieron esto?!, ¡Yo no lo merecía!, era apenas un niño y ustedes me dejaron pagando por sus errores, por sus pecados...- Mi corazón se detuvo por unos segundos mientras las lágrimas salían descontroladamente.

- Tae...- me nombro casi en un susurro.

- Sug...-Caí al piso de rodillas.

- Tranquilo amigo- se arrodilló frente a mi dándome un abrazo reconfortante.

Al cabo de unos segundos sentimos un fuerte golpe en la puerta haciendo que esta salga volando por los aires, ambos miramos estupefactos al ver a todos los policías rodeandonos.

"Al suelo, policía"