- De acuerdo, ahora que todos sabéis cómo funciona, empecemos. - Dijo Hansol frotándose las manos y dirigiéndole una mirada pícara a una de las chicas. Ésta solo sonrió, al tanto de los pensamientos de Hansol. Los chicos empezaron a sacar las llaves de sus coches, para depositarlas en el gran bol. Las chicas empezaron a discutir quién iba primero, a lo cual yo no prestaba atención.
Noté algo en mi pierna, lo que me hizo sobresaltar. Era el pie de Jun, que subía lentamente por mi espinilla. Mi mirada fue automáticamente hacia él, quien se encontraba mirándome con una sonrisa divertida. Cuando alcé las cejas, éste me lanzó un guiño y yo respondí poniendo los ojos en blanco y apartando la pierna, recibiendo una sonrisa de pura diversión por parte del arrogante frente a mí. Parecía que se habían decidido; empezaría la primera chica de la izquierda. Cuando ella ya tenía su mano sobre el bol, Hansol la paró, recordando algo en el último segundo.
- ¡Espera! - Dijo. Se giró hacia mí para seguir. - ¿Y tus llaves?
- Yo no tengo coche. - Dije encogiendo los hombros. - No pasa nada, podéis jugar vosotros. - Dije sintiéndome mal por Soonyoung, a quien prometí integrarme en toda esta molesta situación.
- ¿Por qué no escoges llave tú también? - Habló Jun de pronto. Le miré serio.
- ¿Estás hablando en serio? - Dijo Hansol.
- Claro, ¿tenéis algún problema con estas cosas? - Dijo Jun al resto de la mesa. Todos me echaron una mirada de arriba a abajo. Soonyoung se tensó a mi lado y permaneció en silencio.
- No. - Respondieron con tono despreocupado. Jun sonrió satisfecho, para después dirigirse a mí.
- ¿Tienes algún problema con escoger llave? - Dijo suavemente clavando sus pupilas ardientes en las mías. Ignoré el calor que me provocaba su mirada. Pensé la respuesta. La verdad es que mientras yo ganara mi premio y me fuera a casa rápidamente, a mí me daba igual lo demás.
- No, no hay problema. - Le contesté firme y aparentando estar relajado.
- De acuerdo, irás tercero. - Dijo Jun serio apartando la mirada. ¿Por qué tercero?
La primera chica, la mencionada rubia, puso su mano sobre el bol y empezó a girar las llaves lentamente mirando a todos los chicos presentes, intentando crear tensión. Rápidamente, sacó una de las llaves y la agitó en el aire. Uno de los chicos sonrió y se levantó de su sitio. Dio toda la vuelta a la mesa y agarró a la chica por la cintura, llevándola consigo hacia fuera del local. Todos vitoreaban mientras miraban al chico alzar los pulgares y a la chica hacer un gesto de victoria de un modo muy sensual. Vaya, el premio debe ser una pasada.
La siguiente chica era una morena de pelo largo. Hizo lo mismo que ésta, poner su mano dentro del bol y con los ojos cerrados, sacar una de las llaves. Otro de los chicos dio una palmada al aire y se levantó. Salió del edificio con la chica, pasando su brazo por los hombros de ésta. ¿Adónde se suponen que iban todos? ¿El premio estaba fuera? ¿Por qué parece haber premios para todo el mundo? Achaqué esto a que no había entendido el juego realmente. Ahora tenía más ganas de ver lo que era, pero mi sentido común me gritaba y me arañaba los nervios, algo no estaba bien con todo esto.
- Tu turno. - Dijo Jun con su voz ahora más grave pero más suave que nunca, con su cabeza ligeramente ladeada y con su mirada fija en mí, ardiente. Yo asentí y pude notar los nervios creciendo en mí.
- No vayas a coger la mía. - Susurró urgentemente un Soonyoung muy nervioso en mi oído. Le miré diciéndole "peñazo" con la mirada. Puse la mano en el bol y la metí hasta el fondo de éste. Cerré los ojos y giré mi muñeca. Cuando estuve satisfecho, paré y agarré rápidamente la primera llave que se posicionó entre mis dedos. La levanté en el aire y abrí los ojos. Un silencio incómodo se estableció en el ambiente, todos parecían anonadados. ¿Tengo el premio gordo?
- Wow... - Dijo uno de ellos.
- ¿Qué pasa? - Dejé salir con la llave aún colgando.
De pronto, Jun se levantó con una parsimonia alarmante, se arregló la ropa y caminó a paso lento hasta que estuvo a mi lado derecho. Se puso de cuclillas frente a mí y me miró de cerca a los ojos. Una pequeña sonrisa ladeada se abrió paso entre sus labios.
- Te vienes conmigo, bonito. - Dijo en un tono bajo y suave, algo así como "seductor". Yo le miré con las cejas alzadas y luego a los demás, que presenciaban la escena con una mirada espectante. En cuanto giré mi cabeza hacia ellos, me hicieron señas con las manos para que me levantara y me fuera con él, así como subían sus pulgares en señal de aprobación. De acuerdo, no quería compartir mi premio con este imbécil, pero si con esto terminaba el día por hoy, lo haría.
Me levanté de la silla y me quedé mirando a Jun con los brazos cruzandos. Éste, que seguía de cuclillas, me miró desde abajo con una sonrisa.
Soonyoung dio un par de tirones a mi camiseta para llamar mi atención. Me giré hacia él.
- ¿E-estás seguro de que quieres hacer esto? - Dijo sudando frío.
- Claro, cogeré el premio e iré al coche, te espero allí. - Sin dejarle decir nada más, salí de la mesa y esperé a que Jun me diera algún tipo de indicación. Se acercó a mí e inesperadamente tomó mi mano para dirigirme fuera del edificio rápidamente.
Cuando salimos del bar me mantuve callado, con la mano de Jun entrelazando sus dedos con los míos. ¿Era realmente necesario?
Jun me dirigió a la acera de en frente para sacar las llaves con las que abrió un brillante coche negro unos metros a la izquierda del de Soonyoung. Soltó mi mano y abrió la puerta del copiloto, dirigiéndome una sonrisa que me hizo poner los ojos en blanco. Dudé en entrar, no creo que fuera buena idea meterme de noche en el coche de un desconocido bastante arrogante. Sin embargo, después de cavilar unos segundos, pasé mi pierna izquierda al interior para sentarme en el asiento. Jun cerró la puerta con suavidad pero firmeza. Yo quería mi maldito premio, para eso habíamos venido hasta aquí, ¿verdad?
Jun dio la vuelta al coche y se metió en éste. Hubo un silencio incómodo. Yo me crucé de brazos y le miré serio.
- ¿Y bien? - Dije.
- ¿Y bien...? - Correspondió Jun algo confuso.
- ¿Dónde está el premio? - Dije con un tono de obviedad. Él sacó una pequeña sonrisa.
- ¿El premio? Lo tengo justo delante. - Soltó con un tono seductor. Yo me extrañé. Miré alrededor.
- ¿Dón...? - Entendí lo que me estaba diciendo al posar mi mirada sobre él, quien mantenía sus ojos sobre los míos de una manera muy intensa. Me quedé en blanco, ¿qué le pasaba?
Jun tiró del cuello de mi camisa en un movimiento rápido, al cual no pude reaccionar de ninguna manera debido al estado vegetal que daba la cara cada vez que algo me sorprendía bastante. Acercó su cara a la mía, dejando tan solo un centímetro de distancia y yo abrí mucho los ojos. Entreabrí mis labios y nuestras respiraciones fueron una. Mi corazón latía y Jun examinaba mi rostro hasta frenar en mis labios. Sin apartar la mirada de éstos, sonrió, para dos segundos después atraparlos entre los suyos.
Mi sorpresa fue enorme y estaba tenso, sin embargo algo en mí me hizo corresponder el beso y seguirle el ritmo a Jun, quien con su mano izquierda seguía agarrando el cuello de mi camisa y con la derecha sostenía delicadamente mi mejilla, las cuales se calentaron y enrojecieron al instante. Con su lengua acarició mi labio inferior, lo que provocó un escalofrío en mí y me hizo abrir la boca ligeramente, siendo ésto luz verde para Jun para meter su lengua en ésta y jugar con la mía. Llevé mi mano a su nuca para pegarle más a mí, entrelazando mis dedos en su pelo de vez en cuando.
Después del sorprendentemente apasionado y profundo beso, Jun mordió mi labio inferior, lo que me hizo suspirar. Jun se separó de mí unos centímetros, examinando mi rostro y sonriendo. Yo seguía en shock por lo que acababa de pasar. Tanto él como yo teníamos la respiración agitada y los labios rojos e inchados.
- Wow... - Dijo Jun en un grave susurro.
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• The keys to lust.《Junhao💕》
Short StoryEl recatado Minghao y su fiestero compañero de piso, Soonyoung, estarán jugando a un juego popular de los años 80, el cual puede no ser del agrado de uno de ellos. Todo transcurre tranquilamente para nuestro protagonista hasta que conoce al presentu...