A Little Piece Of Heaven

La boda

-Regresaremos-

-Regresaremos-

-Viviremos por siempre-

-Viviremos por siempre-

(Notan qué hay una boda cercana, en una iglesia bastante bonita)

-Tengamos una boda-

-Tengamos una boda-

-Empecemos la matanza-

-Empecemos la matanzas-

(Todos los muertos del más allá comienzan a agarrar armas y matar a todos los invitados junto con los novios (que también los matan) )

-¿Tomás a este hombre en la muerte, por el resto de tu vida antinatural?- dice el cura con una voz bastante grave

-Si, lo tomo-

-¿Tomás a esta mujer en la muerte, por el resto de tu vida antinatural?- lo dice mirándome

-La tomó-

-Yo los declaro marido antinatural y mujer antinatural-

(Se besan)

-Yo me llevaré esto- meto mi mano y me llevo su corazón -Adiós-

Me levanta el dedo grosero -En vez de bendecirlos, yo los maldigo-

Me lo como -Sabe a violador de niños bautizados-

-¿Me dejas probar?-

Le doy a probar

-Tienes razón. Que desagradable-

-¿Nos tomamos unas fotos para guardar este hermoso momento para tenerlo siempre por el resto de mi vida antinatural?-

-Lo que digas-

-¿Quieres cantar nuestra canción?-

-Con todo gusto-

(Comienzan a cantar los dos al mismo tiempo mientras caminan por las calles, atemorizando a las personas)

-Por qué siempre supe que mi pequeño crimen sería frío; por eso conseguí un calentador para tus muslos. Y yo se, se que no es tu hora. Pero adiós. Y una palabra para el sabio cuando el fuego se apaga: crees que ya se acabo pero acaba de empezar~. Nena no llores. Tú tenías mi corazón, al menos por la mayor parte. Por qué todos tenemos que morir algún día. Nos derrumbamos, así que empecemos de nuevo. Por qué todos tenemos que morir algún día. Si, si. Pero nena no llores~-

Y esa es la historia de cómo después de un rechazo un hombre se volvió loco, se porto mal con el cuerpo y tuvo graves consecuencias, tuvo una segunda oportunidad y se pudo casar como el lo había querido y vivió una vida antinatural muy feliz

                                                                                                                    EL FIN, MIS

                                                                                                   PEQUEÑOS LECTORES