Mi alumna favorita

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Mi alumna favorita

Esta historia es de hace pocas semanas, antes de las vacaciones de verano me asignaron un grupo para impartir una materia en una secundaria cerca de mi casa, yo estaría supliendo a un maestro que no podría asistir durante esas últimas semanas, así que decidí ir al estará tan cerca de donde vivo.

Llegue al salón de clases para presentarme y pude notar que el salón era muy indisciplinado, no prestaban atención en clase ni eran muy participativos, por lo cual supuse que sería de los peor durante esas semanas; de hecho, todo habría sido así de no ser por una chica que llego tarde el segundo día que llegue. Era una señorita un poco alta para su edad y de muy buena figura, yo estaba inquieto al verla y pensé: "Contrólate es una menor, como puedo sentirte así al verla..."

Luego que llego se disculpó conmigo y me pidió de favor si la dejaría entrar a clases ya que vivía lejos y sus padres no podrían regresar a recogerla, por lo cual le dije que por hoy no habría problema y que podría tomar asiento.

En ese momento me di cuenta que el único asiento disponible estaba ubicado frente a mi escritorio, así que ella tomo ese lugar...

Al verla pasar de la puerta del salón a su asiento, no paraba de observar sus lindas piernas, se veía tan sexy con la falda que usaba, que no estaba seguro si era más corta que las de sus compañeras, aunque creo que todo era parte de mi imaginación...

Al sentarse yo alcance a ver como doblaba las piernas y yo parado observándola tan anonadado, tan tentado a ir con ella y... Bueno, al reaccionar me senté en mi escritorio y empecé a tomar lista...

No sé si ella estaba igual de interesada en mí porque podía sentir su mirada observándome, tal vez era parte de mi fantasía, pero me la imaginaba sobre mí en mi escritorio y era un pensamiento constante... Yo solo pensaba: "Como puedo pensar a así de una señorita??" Pero su mirada me hacía pensar que iba en la dirección correcta...

Durante la case y los ejercicios ella no iba muy a la par de los temas, le era un poco complicado aprender y sus notas eran relativamente bajas, lo cual me daba oportunidad de visitarla a su pupitre y explicarle detalladamente hablándole al oído, para mí era lo mejor poder estar cerca de ella y ella cada que podía pedía mi ayuda para explicarle.

Al final del día, les di la salida a los alumnos y ella se quedó paciente en su pupitre, así que me quede en mi escritorio por si tenía alguna duda. Cuando todos se fueron ella se dirigió hacia mí y me agradeció que la haya dejado entrar a clases, luego de eso ella se acercó y me planto un ligero beso cerca de mis labios, yo estaba nervioso y al mismo tiempo quería acariciarla de la cintura, pero mi papel como maestro tenía que ser discreto y no podía comportarme así si llegaba a asar algún alumno o algún maestro.

Ella se levantó y salió del salón, yo habría deseado que ese beso durara más ya que ella también se veía con la misma intención que yo, de fundirnos sobre el escritorio para desgastar nuestros impulsos.

Cada día hicimos la misma rutina, ella llegaba con su falda tan sexy, se sentaba frente de mí y doblaba sus piernas de manera tan sensual que no podía dejar de admirarla, cruzábamos nuestras miradas durante clase y yo siempre iba a explicarle por más simple que parezca. Al final de cada clase ella se acercaba a mi escritorio y me despedía con otro beso para hasta el siguiente día.

Cada noche en mi casa, pensaba en ella en mi cama, deseándonos cada vez más y por más que pensaba en guardar la compostura, solo recordaba su mirada y el contorno de su figura y la bestia volvía a dominar mi cuerpo.

Dentro de unos días, me di cuenta que llegarías las vacaciones de verano y ya no tendría oportunidad de ver a mi alumna favorita, por lo cual tenía que planear una manera de volverla a ver, pero siendo un adulto de 22 años no podía invitarla a salir, la gente podría verlo de mala manera, así que la última semana pensé en la mejor manera de volver a verla.

El último día de clases tuve oportunidad de hablar con los padres de familia y deje a los de mi alumna favorita al final...

Ellos me comentaron que habían notado un progreso en las calificaciones de su hija y que se había hecho más responsable, que desde que le impartí clase se levantaba más temprano y era más responsable, por lo cual me preguntaron si no iba a dar clases de verano, y que de ser así con gusto anotaban a su hija.

Yo estaba secretamente entusiasmado, ya que de esa forma podría verla otra vez, así que les dije a sus padres que con gusto la recibiría en mi casa ya que es muy cerca de la secundaria y que ahí le impartiría clases, ellos quedaron muy conformes y no sospecharon de mí excitante entusiasmo.

Solo me quedaría esperarla en mi casa para que inicie como su profesor de su curso de verano...

Mi alumna favoritaWhere stories live. Discover now