Una gran tormenta

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Pov narrativa

Esos hermosos ojos color azul miraban el cielo, pero ya no tenia ese brillo que tanto le gustaba ver, solo podía ver colores que no le gustaban pero no le dio importancia y siguió mirando como se formaban las nubes.  

El cielo se teñía de unos colores obscuros y con un sentimiento de soledad, angustia, dolor, sufrimiento, todo eso lo sentía un pequeño bley; ya que su amigo, compañero o amo había cambiado solo por vencer a una simple persona.

Una persona se había enamorado de el, que de verdad sentía algo, pero con su nueva apariencia y su carácter la hizo llorar, rompiendo su hermoso corazón.

Tanto el león que solo rugía y no se daba cuenta de lo que estaba haciendo. Haciendo les daño a sus seres queridos los únicos que pensaban que era buena persona, pero eso acabo.

Su amado compañero solo podía observar y esperar el momento indicado para que el despierte, que vea lo que esta haciendo, lo que perdió, quiere ayudarlo pero su voz no es suficiente para que el pobre león habrá los ojos.

Solo podía esperar, ya casi comenzaba la gran batalla y ver si Gingka lo podía razonar.

Tanto en otro lugar se encontraban unos jóvenes muy preocupados, una gran tormenta se acercaba.

-¡GINGKA!- se escucho una voz que provenía de afuera.

Una gran corriente de aire entro por la puerta, dos jóvenes entraron todos lastimados.

Tanto los otros dos se acercaron para saber por que llegaron en mal estado y más Benke.

Kenya le contó todo a Gingka y Madoka, al escuchar no se lo podían creer.

No sabían por que razones Kyoya actuaba de esa manera, Benkei y el eran amigos, porque le hizo eso acaso no eran amigos.

Madoka al escuchar lo que dijo Kenta y por lo grave que estaba Benkei no se lo podía creer.

Se preocupó más si Momo lo encontraba, que es lo que iba a pasar, la lastimaría.

-¡GINGKAAA! ACERCATE- grito muy fuerte Benkei desde la cama.

Al escuchar lo se acercaron de inmediato, estaban muy preocupados por el estado de su amigo. 

-Kyoya ya no es el mismos, el no es esa clase de persona que haría eso- le dio un gran dolor que no podía casi hablar -le ha sucedido algo malo, algo grabé, te lo suplico enseña le a Kyoya el verdadero significado de una batalla beybley- con todo el dolor que provenía de si cuerpo aún se preocupaba por el.

Antes de desmayarse le dijo a Gingka que por favor lo haga razonar, el pelirrojo solo acepto al ver a su amigo todo dañado, pero aún con la voluntad de recuperar a Kyoya.

Cuando se desmayo lloraron por que pensaron que ese era su última palabra, pero escucharon que Benkei estaba dormido.

No sabían cómo ponerse, cuando Kenta decidió quedarse, el pelirrojo bajo las escaleras para checar si su hermana había vuelto por que el clima estaba demasiado horrible para salir.

Ya que una joven peli-rosa aun no llegaba y era demasiado tarde para estar en esta hora de la noche.

Su hermano era el que estaba mas preocupado por que le contaron que Kyoya había regresado y no era el mismo.

-Se esta tardando demasiado, iré ahora mismo a encontrarla- de una marchándose para salir y buscarla por todas las calles.

-Gingka,Momo ya sabe como cuidarse, es- hablo una castaña sentada en su escritorio arreglando un bley, pero antes de continuar el pelirrojo la interrumpió.

-Por supuesto que aún no es grande, aún le falta mucho hasta que ella cumpla 30 la voy a tomar como grande- sentado, haciendo un puchero y viendo el reloj sin quitar su mirada.

Tanto la otra solo podía reír por el comportamiento del hermano celoso, solo le hizo caso y fue hacer lo que faltaba.

Unas hermosas lágrimas caían es sus hermosos ojos, un grito de tristeza se escuchaba por todo el callejón, un llanto que no pudo contener y un corazón roto que provenía de ella.

Caminaba por toda la avenida para llegar con su amiga, quién la escucharía.

Al entrar a la casa de Madoka se encontró con su hermano muy enojado y preocupado al mismo tiempo.

-Que hora son estas para llegar- se escuchaba la preocupación del mayor.

Mientras que la menor no podía contestar, si hablaba sacaría toda la tristeza que llevaba su corazón.

Tanto el contrario al verla solo pudo abrazarla, conocía muy bien a su hermana menor, lo que significa que se encontró con el.

-Creo que es mejor que fueras a la cama- limpiaba sus lágrimas,  ahora no es el momento de hablar.

Mientras subía las escaleras atrás de ella la perseguía Madoka.

-Momo estas bien- se acercó lentamente hacía ella.

-Madoka creo que no estoy bien- la abrazó con fuerza.

-Si quieres hablar sobre ello- al verla tan desprotegida y débil, lo único que hizo fue acariciar el cabello.

-Me declaré- al decir lo la contraria estaba muy sorprendida y ya entendía por que estaba así.

-Y que paso, que te dijo- intrigada y con algo de curiosidad le pregunto.

-Nada- le respondió a la castaña, pero no le había entendido.

-¿Nada?, ¿Como?- aun confunda, no entendía a lo que se refería la peli rosada.

-No me contesto, solo se fue- agachando la cabeza para que la contraria no la viera llorar.

-No te preocupes, tal vez estaba nervioso o le dio miedo de confesarse también- fue lo único que le vino a la mente, para que se pudiera calmar -o tenemos otra idea de que Doji le puso algo en su cabeza para que actuara frió- solo la otra podía reír por todo lo que estaba diciendo.

Al más tarde de la noche era la gran batalla entre Gingka y Kyoya, se sentía una gran presión sobre el ambiente.

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Lo siento tanto por no subir, a decir verdad por donde vivo hay una horrible tormenta y daña los cables, y no tenía Internet y luz.

Es horrible pero por fin lo pude subir y que sea un poco largo que las otras a son 1000 palabras es un gran avance.

Bueno, por otra vez lo siento tanto, y aparte de eso me dio unas buenas ideas para que ya no sean cortas.

Ahora si hasta la próxima.

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Dominando al león (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora