Una cita con Ong Seongwoo ; Ongniel

Una cita con Ong Seongwoo

-¿Enserio aceptó?

-Ajám.

Minhyun se notó ligeramente sorprendo ante la respuesta de su amigo. Según él, no iba a invitar a salir a ese hombre, porque quizá se iba a orinar del nerviosismo o alguna calamidad escrita por los mayas se manifestaría a la hora de hablar.

-Supongo que ya sabes a dónde irán -preguntó el de cabellos azabache.

-Claro que sí, lo tengo todo fríamente calculado -respondió con orgullo mientras que sacaba de su bolsillo dos boletos para las actividades de la universidad-: Lo primero será ir a dar un paseo por el centro comercial, luego tomar algún refresco y finalmente estaremos en las actividades de la universidad-respiró y asintió-; puedo apostar que adorará la casa del terror.

Minhyun había dejado de tomarle atención desde que enseñó los boletos, sin embargo soltó una ligera risa al notar que más adelante se encontraba aquel susodicho -alto, teñido y de ropas de marca-; Kang Daniel.

-Seongwoo, mira al frente. Es tu amado.

El pelinegro al mirar hacia adelante se encontró con Daniel, no pudo evitar sonreír de inmediato. Se adelantó mientras que alzaba su mano, saludando a su cita.

-¡Daniel!

-¡Seongwoo! Justo te estaba buscando -sonrió enseñando una dentadura un poco imperfecta para todo el mundo, menos para Ong Seongwoo-. Te venía a buscar para decir que si podríamos reunirnos a eso de las cinco, como no me dijiste alguna hora.

Seongwoo se bofeteó mentalmente al darse cuenta que era cierto, ya que casi se lo pidió en un hilo de palabras.

-Oh, por supuesto -aceptó-. ¿Te parece en el centro comercial?

Daniel asintió un par de veces, viéndose animado. Al menos para Seongwoo eso sí era un alivio.

Sin más qué decir, ambos se despidieron y el de cabellos rubios bajó su tabla de skate y se retiró por la entrada principal de la universidad. Seongwoo por su parte se mordisqueó su labial inferior al verle irse, dando un suspiro que hizo que más de una persona a su lado escuchara.

Seongwoo y Daniel eran buenos amigos, se llevaban muy bien desde que hablaron la primera vez hace casi un año en la ceremonia de iniciación a los alumnos de primer año de universidad. Para el pelinegro fue un alivio conocer a Daniel, ya que eran casi de la misma edad, salvo que Seongwoo le llevaba por uno, sumando que ambos habían ingresado pasado los años a la universidad, solo que Seongwoo se dedicaba a la actuación y Daniel a la danza.

Según Minhyun, Daniel era el tipo de hombre que solía cautivar a todos y que no debía mal interpretar su buen trato o cuando le decía algunas palabras que sonaban dudosas, como: "te ves bien hoy, me gusta cuando sonríes, me haces sentir bien". Sí, esas palabras las decía algunas veces y como cualquier persona lo tomaría como algo personal, al menos en el caso de Seongwoo. Así que al final la cita también sería una excusa para preguntar qué sucedía. Además, le podía llamar cita, puesto que Daniel también gustaba de los hombres -y mujeres, pero eso no importaba-, según este, salió con un hombre llamado Jaehwan, que curiosamente Seongwoo besuqueó en una fiesta a comienzos del año, así que al menos sabía que no perdería del todo su tiempo, aunque no era de vida o muerte el que Daniel le rechazara, podría vivir siendo el patético-amigo-emorado.

-Nada va a salir mal, lo juro...

~

Siendo cerca de las cinco, Seongwoo deambulaba en la entrada del gran centro comercial de la ciudad, mirando de un lado a otro por si Daniel no lo notaba. Se había vestido bastante bien o eso dijo su compañero de cuarto en el internado de la universidad. Llevaba una camisa algo ajustada a su delgado cuerpo, una playera sin mangas bajo esta pero no se veía del todo, unos pantalones negros ajustados y con varios cortes en la zona de los muslos, y para finalizar unos tennis blancos. Sí, se venía a la moda.