Bisexual Girl

8

Ashley había acabado de ducharse, seguía en casa de Alice y sabía que la castaña estaría jugando con su hermana pequeña, Lisa.

Se vistió rápidamente, amarró su cabello en un despeinado moño y salió del baño, su piel en contraste con el frío aire matutino.

Y una Alice aferrada al teléfono de la casa como si su vida dependiera de ello.

Si, podía ser algo normal, podría ser un gesto sumamente común en la personas, pero no en Alice. Tenía una expresión nerviosa y asustada, al borde de un acantilado, pendiendo en hilos. Ojos llorosos y leves sollozos brotaban de sus pálidos labios.

Alice encontró su mirada, la sostuvo hasta cortar la llamada y simplemente se desplomó.

-Alice...-Ashley se acercó a ella, rápido y a largas zancadas, se acomodó en el piso con su amiga en su regazo y apoyó su cabeza en la de Alice mientras acariciaba su cabello.

-Ash...papá...

Entonces el lugar se hizo más pequeño, las paredes se cerraban al igual que su pecho, sintió su corazón encogerse y con ello, a Alice acercarse mucho más.

-Cariño...-no terminó la frase, no pudo siquiera respirar.

-Papá cree que puede aparecer ahora con su dinero a resolver todo...-Alice negó con la cabeza- ni siquiera tengo edad para recibir una pensión, Ash.

-Alice, mírame.-demandó, con toda la fuerza que pudo reunir para observar ese mar de llanto atravesando las angulosas mejillas de su amiga.- él apareció, pero eso no significa que vaya a cambiar tu vida. Si no le quieres ver estás en todo tu derecho y...

-¿Ali?

La vocecita de Lisa se hizo presente, resonando por la casa junto a los sollozos de su hermana.

Alice limpió su rostro con las mangas de su sueter rápidamente, se levantó del regazo de Ashley con dificultad y sonrió.

Sonrió de la manera más falsa y superficial que había visto, ni siquiera se veían los leves hoyuelos que siempre se posaban en sus mejillas.

Sonrió de la manera en la que lo hacía cuando las chicas le preguntaban sobre su peso, sobre su madre o sobre su vida personal.

Ashley se dió cuenta de lo que significaba eso.

Alice no era una bomba de energía por sobre lo que le sucediera, ella hacía sentir bien a los demás para estar conforme consigo misma.