Reflejo Monstruoso

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Y desperté en un lugar inhóspito, desolada, confundida, sin saber la razón que me situaba en aquel fúnebre lugar. 

El piso era irregular, con amplios vacíos con los cuales tropezaba mientras deambulaba; casi cegada por la oscuridad del amplio espacio.

 El olor de los alrededores era insoportable, el espacio se sentía pesado, cargado de miradas bajo la bella luna. 

Caminando casi tropiezo, sin embargo, una fría y débil pared detuvo mi caída; se sentía tan delgada, que un leve movimiento hubiera hecho que se desplomara. 

Me levante aferrándome al desconocido suelo, y es donde una brillante sombra me miraba tristemente desde un lugar lejano; yo sin dudar ni un segundo me trate de alejar de aquel lugar para que aquella sombra desapareciera de mi alcance, pero al dar un paso mi tobillo izquierdo se entumeció, dando lugar a mi caída.

 Ya en el suelo quise levantarme, pero al momento de apoyar mi mano derecha y empezar mi levante, una sustancia viscosa embadurnó toda mi mano; al ver detalladamente la susodicha sustancia, pude darme cuenta de que se trataba de sangre.

 En ese momento mis ojos lloraron sin sentido, e instintivamente mi cabeza volteo hacia atrás donde la sombra me había visto caminar, y como arte de magia, aquella sombra había desaparecido. 

Quizá había pasado mucho tiempo y simplemente se fue, pero sabia que era imposible pensar eso....

 Con mi cabeza aun mirando hacia atrás, planteaba miles de ideas intentando pensar en una explicación lógica para la desaparición de la sombra que acechaba; pensé en el destino de la sombra, luego en mi como una presa de la sombra,  en mí, en mi vida tranquila, en mis compañeros de clase, en mis amigos, en mis amigas, en mis padres, en su destino, en la muerte, en el pensamiento que había tenido de la muerte, en la muerte como una figura antropomorfa, en una persona cualquiera, en esa persona hablándome, en la conversación que tendríamos y en la situación en la que estaríamos cuando pase; pensaba cualquier cosa con el pretexto de no volver mi mirada hacia adelante.

Pero entonces, sentí la necesidad de voltear, quizá no era buena idea, pero no tenia mas opciones. 

Entonces gire con los ojos entrecerrados, solo viendo rezagos de oscuridad que cada vez mas cegaba mi triste vista.

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Aunque el miedo me ganara, tuve que ir de todos modos: abrí mis ojos contando del 1 al 10, de forma ascendente mientras mis manos temblaban, y mis labios también.

Llegue al número 10, y cuando lo hice, observe a aquella sombra a unos pasos de mí.

Aquella sombra estaba asustada, confundida, como si no supiera en que lugar estaba, caminaba hacia atrás tropezándose frecuentemente a cada paso.

Su rostro lloraba sin cesar.

 Ya casi arrastrándose, me dijo que no me acerque, me lo rogó mientras lloraba mas fuerte cada vez gritando ayuda, pero yo no pude detenerme. Entonces la mire, hice un gesto gracioso, y mire mis manos: eran unas monstruosas, pero ya parecía que esas manos ya no eran mías, ya que se movían en contra de mi voluntad.....

 Me acerque a aquella sombra con violencia y atravesé su garganta, y al momento de ver su rostro pude darme cuenta que era el mio... 

Observacion SiniestraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora