sospechas

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me estoy dando cuenta de que al principio del libro hice los capitulos muy cortos ._:

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Sospechas

El sol brillaba intensamente esa maña,como las cortinas eran de color branco no tapaban mucho la luz,por lo que nonpude evitar despertarme.¿que oras serán?.Yo siempre acostumbraba a bañarme en la mañana,pero ahora como no tenia otra ropa solo me limite a lavarme la cara.

Un rico olor proferente de la cocina llego a donde estaba,haciendo que mi estomago rugiera violentamente,tenia tanta hambre…

Me levante en seco de la cama pero de inmediato experimente un fuert dolor en mi tobillo que ahora estaba vendado,gracias a Santiago.

-        Buenos días-me saludo Santiago,mientras cocinaba unos huevos fritos.

-        Hola…-lo salude tímidamente,mientras me volvia a sobar la cara con pereza-sabes conar?

-        Un poco,pero si no quieres comer …-me dijo sacando los huevos del sarten y poniéndolos en un plato-yo no tengo ningún problema en …

-        No no no ,yo si quiero comer,gracias

Como ambos teníamos una feroz hambre nadie hablo mientras devorábamos los huevo con pan,nose si era que Santiago tenia un doon para la cocina o que nunca habi sentido tanta hambre en mi vida,que fueron los huevos mas ricos que comi.al  acabar Santiago empezó a recoger los platos y ponerlos en el fregadero,de vez en cuando me miraba disimuladamente.

-        Em,….¿como as estado?-me pregunto de pasada,tratando de sonar normal.

-        A que te refieres?-le menti,aunque ya sabia de que estaba hablando

-        Ya sabes por lo de aye….

Suspire,había hecho una tregua con Santiago pero todavía no le tenia la suficiente confianza para contarle algunas cosas.

-        no…,no quiero hablar de hezo ahora,si?

-        De acuerdo-me respondio,su teléfono empezó a sonar y el respondio inmediatamente,parándose de la silla para hablar mejor.

La llamada no duro mucho,lo único que pude esuchar fue una voceesila de una chica,parecio darle una orden o algo,porque antiago lo único que hizo es afirmar y luego colgó el teléfono.

-        Nos tenemos que ir-me dijo con el mismo tono seco que usaba antes-estamos en peligro aquí,vamos

Le segui el paso.Estaba muy cansada todavía,pero la cara de Santiago estaba tan seria que no me queje.

Vovimos entrar a ese autuo,parecía haber revivido el pasado,Santiago esaba nuevamente alerta y yo atrasde el confundida y sin saber que pasa nuevamente.Sin respuestas y sin preguntas,asi había sido mi vida ultmamente y deseaba con todo mi ser poder cambiar hezo de una vez. 

la fuerza lideraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora