¡Me Enamore Del Friki! (Armin

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El día se llegó
Mi gran y esperada cita con Armin.
Lo que Alexy y Rosalya esperaban con ansias a que llegase.

Me vistieron con un vestido negro con encaje y algo suelto de la parte de abajo.

No tocaron mi cabello, no se los permití.

Rosa me maquillo ligeramente
Con algo de rubor, brillo labial y polvo en mis párpados.

—PERFECTA–Dijo rosa mientras saltaba emocionada

—Bellísima, mi hermano se derretirá al verte. No lo dudes—Sonrío

Sonreí y después de hablar un poco llamaron a la puerta.

Era Armin.

Entro, se veía más casual de lo usual.
Se veía perfecto.

Nos despedimos de rosa y alexy
Y después fuimos a el porche donde se encontraban los autos, Armin saco el suyo y pasamos por la seguridad para entregar nuestro permiso de Salida.

5 minutos después ya íbamos en camino a un restaurante que Alexy y Rosa le recomendaron a Armin.

Al llegar Armin estaciono el auto cerca de la entrada.
Bajamos de este y caminamos, un señor bien vestido nos abrió la puerta y nos dirigió hacia la mesa.
Después un mesero llegó con dos menús y nos tomó la orden.

Armin pidió una hamburguesa y yo pedí lo mismo pero de pollo.

—T-Te vez muy linda—Dijo Armin.

Claramente sus halagos se me hacían aún algo incomodos viniendo desde el.
Aun no podía creer que haya dejado su consola unos días para estar conmigo.

—Gracias, tu también te vez muy bien—Sonreí algo sonrojada

—Vaya que Alex y Rosa tenían razón en que te trajera a este lugar, no es como mi habitación...pero es magnífico.—Rio y yo le seguí.

—Si, la iluminación y todo es perfecto, como si estuviésemos en el otoño—dije mientras miraba por los alrededores y extendía mis manos por la mesa.

Armin las tomo y mi mirada se fue directamente hacia Armin quien me miraba fijamente con un leve sonrojo en sus mejillas.

Me sonroje aún más y sonreí.

Se sentía extraño, no era como las manos rasposas de Dakota.
Sus manos a pesar de estar un poco húmedas, eran calidad...encajaban correctamente las mías con las suyas.
Lastimosamente tuvimos que separarlas para que el mesero pusiera nuestras órdenes en la mesa.

Comenzamos a comer mientras teníamos una conversación con temas triviales.
Reíamos y reíamos sin parar, la verdad me la estaba pasando de maravilla junto con el azabache.

Cuando terminamos la cena decidimos ir a un pequeño Arcade de 24 horas.
Vaya que no había notado que era buena en los videojuegos, Armin estaba tan sorprendido como yo.

Estuvimos ahí hasta que el local tuvo que cerrar.

—Vaya que eres buena—Dijo mientras me tomaba la mano y yo la entrelazaba por inercia.

Se sonrojó.

Subimos al auto y regresamos al internado.

Llevábamos una plática muy animada cuando iba a dejarme a mí habitación nos detuvimos en la fuente.
Nos sentamos ahí a platicar.

—Entonces...—Me miro a los ojos.

—Entonces...?—El bajaba de mis ojos a mis labios

Sonreí y me acerqué a el para besarlo, el sin dudarlo me correspondió