El sastre debía dinero a todos sus vecinos pero un día cansado dijo:
—Como nunca pagare mis deudas, mejor me muero
Así se hizo el muerto y mando a su mujer a que saliera a llorar a gritos.
Todos los vecinos les perdonaron sus deudas para consolar a la mujer, pero un zapatero con una pata de palo y un bastón dijo:
—A mi me debe un real yo no se ño perdonó.
En la noche llevaron al hombre a sepultarlo, el se estaba riendo del susto que se llevaran cuando vean que resussita
Dejaron la caja en la plaza y al poco tiempo llego el zapatero, levanto la tapa del ataúd y le grito al sastre que se suponía estaba muerto.
—Dame el real
En esto llegaron unos ladrones y el zapatero lleno de miedo se escondió en el sanguan de una casa. Comenzaron a repartir el dinero que habían robado lo dividieron en seis, aunque eran solo cinco y el sesgo lo metieron en la caja dicienos
—Esto lo dejaremos en la caja para saciar el alma del sastre pobre.
Los ladrones se echaron a correr de miedo dejando el dinero que se repartieron el sastre y el zapatero
El sastre y el zapatero quedaron ricoay pudo pagar si deuda al puebrlo
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Buscando nuestros colores
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