promises ; vkook

e p í l o g o

Jungkook ya había llegado a Corea. Salió lo más rápido que pudo del aeropuerto para dirigirse a tomar un Taxi.

"Que no lo haya hecho, por favor." suplicaba, mientras mantenía su mirada preocupada, mirando las iluminadas calles del lugar. Lo único que quería era llegar a casa y ver que Taehyung estaba feliz y nada de esto había pasado, que solo era una de las más horribles pesadillas, solo un mal rato.

La llegada a casa, fue demasiado desesperante, preocupada e inquieta. Bajó del taxi y se dirigió a la entrada, tocó la puerta, pero lo único que recibió fue un silencio, a lo que optó por abrir el mismo.

Aún tenía la esperanza de encontrar ahí, viendo la televisión o cocinando una que otra cosa.

Lo buscó en la casa. Gritó su nombre demasiadas veces, pero nada, todo sin respuesta alguna. Fue al jardín, a las habitaciones, al baño, sin embargo, él se había ido, ya no estaba ahí.

"¡No, no puede ser, esto no está pasando, no!" pensaba cada vez para así lograr calmarse, pero todo era en vano, cada vez estaba más inquieto.

—¡¿Por qué fui tan estúpido y lo dejé ir?! ¡¿Por qué tuve que hacerlo sufrir?! ¡¿Por qué él?!— gritaba con lágrimas en sus ojos, sentía rabia de sí mismo.

Está vez, no se cansaría, seguiría buscándolo, si hasta la misma China tendría que ir buscándolo, lo haría, esta vez no lo dejaría ir.

✿

Le había preguntado a todos sus vecinos, a los amigos de Taehyung y nadie sabía nada.

Quería encontrarlo, abrazarlo y si las cosas se daban, besarlo.

Recuerdos, recuerdos de cuando estaban juntos invadían la mente de Jungkook, no pudo evitar llorar. Se sentía —por primera vez en su vida— la persona más débil del mundo.

Ambos se amaron, ambos se necesitaron el uno al otro, ambos sonreían al estar juntos, a pesar de estar pasando por momento difíciles, como críticas, golpes e insultos por parte de sus familiares, salieron adelante, pero, un día, después de toda aquella felicidad que sintieron, Jungkook dejo de estar ahí para él, cuando él lo necesitaba demasiado, Jungkook se había vuelto un adicto al trabajo, había dejado de sentir lo mismo por Taehyung y terminaron, lo dejo solo, aunque al fin y al cabo se dio cuenta que en verdad, él amaba a Taehyung más de lo que creía.

Él era la única persona que podía hacerlo feliz, nadie más que él.

"¿Dónde estás?" se decía a sí mismo, quería encontrarlo, lo anhelaba demasiado.

Quería volver a estar con él y esta vez hacerlo bien y hacerlo feliz.

"¿Será que te fuiste a un lugar tranquilo para pensar? Pero, ¿Dónde?"

No podía aún asimilar absolutamente nada de lo que estaba pasando, todo fue demasiado rápido.

Y todo, por su culpa o así creía él.

Lo llamaría, sí, el nunca evitaba las llamadas.

Sin embargo, lo único que logró escuchar fue la voz del famoso buzón.

—¡¿Kim Taehyung, donde estás?!— recuerdos volvieron a invadir su mente, el recuerdo más importante de todos, cuando se conocieron por primera vez, cuando intercambiaron palabras, cuando empezaron a ser algo más que conocidos, cuando se dieron su primer beso.

Demasiadas cosas inundaban su mente en esos momentos, pero, lo más importante era que;

Lo encontró.