Estrellas

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"Si pudiera retroceder en el tiempo, si pudiera borrar las heridas que te infringí, si tan solo pudiera volver a aquellos días felices..."

"Si tan solo pudiera volver a tu lado Tadashi"



Desperté sobresaltado en la cama, parpadeé varias veces hasta que fui consciente de que solo se había tratado de un sueño.

—Maldita sea—susurré mientras chasqueaba la lengua.

Llevé la mano derecha al rostro y con la yema de los dedos masajeé la sien hasta que la molestia pasara, aún se sentía como si hubiera aterrizado de una estrepitosa caída y la habitación siguiera dando vueltas. Tanteé sobre el burro de madera en busca de mis anteojos, gruñí al darme cuenta de que todavia los traía puestos y lancé otra maldición al aire.

Me levanté desganado de la cama mientras daba gracias internamente de que no hubieran perecido mientras dormía, sería una desgracia salir y pasar por todo un proceso tedioso para conseguir unos nuevos.

"Además de que esos marcos me los había regalado..."

Quedé estático al notar a donde se dirigían mis pensamientos, hice una mueca y negué con la cabeza repetidas veces mientras me decía que no servía de nada recordar el pasado. En cuestión de segundos salí de mi estupor y giré la perilla de la puerta. Hoy tenía un largo y oscuro camino que recorrer.

"Después de todo debía asistir a un entierro"

Mientras tomaba el cepillo de dientes y comenzaba con mi rutina me fue inevitable rememorar recuerdos pasados, recuerdos que no valoré en su momento y hoy llego tanto a atesorarlos como a reprimirlos.

Miro el espejo y te veo entrar detrás de mí con una tímida sonrisa, pretendes tomarme por sorpresa y darme un abrazo. O eso intentas, las primeras veces tenías tanta pena que te quedabas mirando por largos minutos en el marco de la puerta. Con el tiempo, te fuiste habituando a la idea de que compartíamos un departamento y que en aquel espacio reducido podíamos entrar en confianza y hacer lo que cualquier otra pareja de enamorados haría. En algún momento te llenaste de valor y dependiendo del día te me echabas encima con un abrazo seguido de un ataque de cosquillas.

Cierro los ojos apesadumbrado, espero un abrazo que nunca más llegaría.

Sé que solo se trata de un recuerdo más porque cuando los vuelvo a abrir el marco de la puerta se encuentra intacto al igual que el espejo. Apoyo las manos en el lavamanos y presiono fuertemente mientras dejo fluir la rabia contenida.

No sé en qué momento aquella chispa que tanto te esforzabas por mantener viva se fue apagando. Ni siquiera recuerdo la razón por la que empecé a repeler tus acciones y ser tan duro contigo.

"En que momento comencé a decirte cosas tan horribles...en que momento me atreví a dañarte Tadashi"

Son las diez de la mañana y pese a que terminé mi rutina mucho antes de lo planeado no desayuné. Había perdido el apetito en medio del aseo. Miraba a cada instante mi reloj, como si con ello pudiera hacer que las manecillas mágicamente dieran las tres de la tarde, hora exacta para salir y asistir al entierro.

Me recosté en el sillón solitario y miré el tapiz estrellado de la pared. Fue idea tuya decorar las paredes con estrellas y constelaciones del cielo, decías que te recordaba a nuestra niñez y a los momentos que habíamos compartido en la terraza de mi habitación.

"Ahora podremos mirar las estrellas durante en día"

—Patético.... — murmuré entre dientes

Odiaba sacar días libres, el descanso me venía de maravilla pero también me daba mucho espacio para pensar e inevitablemente volver hacia atrás. Suspiro desalentado, quizás era momento de dejar de reprimir el pasado.

Son solo segundos en que dejo caer los parpados, suficiente tiempo para que otro recuerdo aparezca y me arrastre a vivirlo otra vez.

Ya no me encuentro en medio de la sala cuidadosamente amueblada, ahora estoy viendo desde lejos como mi versión miniatura camina acompañado de un niño pecoso hacia la escuela. Aquel infante no para de agradecerme nervioso por haberle ayudado el día anterior, cuando fue víctima de acoso por parte de unos abusivos.

Si, aquel niño eras tú intentando ser amigo de alguien que no tenía la intención de ayudarte, alguien que simplemente no iba a permitir que unos idiotas trataran de intimidarlo por el número que conformaban o por amenzas sin sentido. Incluso cuando te lo expliqué y te tensaste, no dejaste de mirarme emocionado y mencionar lo genial de que me había visto. Aquellas palabras me pusieron tan nervioso que solo solté un "Cállate Yamaguchi" mientras seguíamos caminando.

Creo que ahora entiendo porque vino ese recuerdo. Se trata de la primera vez que me llamaste por ese apodo, la primera vez que te disculpaste en ese tono que luego te caracterizaría. La primera vez que desplegaste tus alas y quisiste volar conmigo.

"Lo siento Tsuki"

Nunca creí que llegaría a extrañar esas palabras tuyas.

-Lo siento Tadashi...

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⏰ Última actualización: Apr 06, 2018 ⏰

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