El Último Año

Por Favor

Siempre piensa dos veces

Alguna vez leí un libro en que mencionaban que una persona siempre cuando toma decisiones debe cargar con las consecuencias que traigan de las mismas. Empezaba a comprender el peso y la razón de esas palabras.

Media hora después estaba vestida con un pantalón negro, una blusa blanca con chaqueta de cuero negra y unos botines negros para terminar el conjunto. Había revisado a Avery y Leo en sus habitaciones; Leo se había quedado dormido así que estuve un poco más tranquila. La palabra clave es un poco, estaba dando vueltas en mi cabeza para descifrar el momento exacto en que dije que sí, pero siempre llegaba a la misma imagen, gritándole a Henry que jamás dejaría que jueguen conmigo de nuevo mientras mi vista se encontraba nublada por las lágrimas. No debí haber dicho que sí, debo estar en casa estudiando o durmiendo a esta hora aunque Mel no me llevaría a un mal lugar... o sí?

Me encontraba sentada en la mesa de la cocina pues quedaba cerca de la puerta principal; sí, mi casa era muy pequeña pero era acogedora. Se suponía que Mel, James y Alex pasarían por mi hace diez minutos pero no han llegado, nunca he salido a esta hora, mi reloj marca las 11:10 pm. Esto es una señal, no debía ir, eso es seguro. Con esta resolución estaba subiendo a mi habitación cuando escuché el ruido de un motor e instantes después vi las luces del auto; se notaba que no eran cuidadosos mucho menos silenciosos. Salí con mucho cuidado por la puerta principal tratando de hacer el menor ruido posible y con mi mente gritándome Esto es un error, regresa. En la calle se encontraba un auto negro y a una casa de distancia tratando de hacer señas con las luces a todas las casas, al parecer me observaron porque quién manejaba se estacionó en medio de mi casa y la de mi prima; del asiento del conductor salió Alex; mientras me acercaba pasé una mirada por el auto pues aun al ser un auto algo viejo se conservaba muy bien, era un Ford Mustang del 65, la parte que más me preocupaba era el capo pues salía un poco de humo de ahí, además Alex se había presentado solo, ahora entiendo porque las luces a todas las casas cuando Mel conoce muy bien cual es la mía.

-¿Dónde esta Melissa? - pregunté algo preocupada mirando el humo del capo.

Alex me miraba de manera extraña y le tomó un tiempo responder. - Se quedó con James pero me dio indicaciones de como llegar.

-Buen auto, aunque ¿ Es seguro? - señale el humo para enfatizar mi punto.

-No te preocupes por eso, es solo un arreglo que tengo que hacerle. ¿Quieres seguir hablando?

-No entiendo esa pregunta.

Él señalo a la ventana de la casa de mi prima que daba a la calle y como salía una luz por la ventana, señalo con la cabeza que subiera al auto mientras él daba la vuelta y entraba al asiento del conductor, al encender de nuevo el auto hizo demasiado ruido por lo que puse mi rostro a un lado por si mi prima salía a la ventana.

-Podrías hacer menos ruido por favor, se supone que estoy en mi casa. - se notaba la molestia en mi rostro.

Él solo rio y arrancó el auto hacia el centro de Nueva Orleans, desde la ventana podía observar como las calles mientras más nos acercamos al centro más se ilumina, la cuidad era más hermosa a estas horas. Aun tenía miedo por si Avery o Leo se despertaban y no me encontraban pero se sentía un poco tranquilizador observar la ciudad.

Alex

Se parecía tanto a Stephanie que por un momento me pareció verla a ella cuando salió de la casa, tiene un parecido inexplicable pero con la luz de los faros se ven sus diferencias empezando por el color de sus ojos y terminando con su actitud, Lucy es demasiado inocente, Melissa me envió solo por ella mientras James y ella tomaron asiento en el bar, no soy tonto pero tampoco me gusta hacer mal tercio así que solo subí a mi coche y cruce del centro al sur de Nueva Orleans por divertirme un poco. Se nota a kilómetros que Lucy no es como Melissa pero aun así me sorprendió que accediera a ir con nosotros a esta hora.