Lydia
DIA 74
Me despierto gracias a la alarma estridente ya muy conocida. Suena por toda la habitación y es imposible esconderse de ella y aunque te "hagas la dormida" ellos vendrán a por ti... Y ahí están, no se hacen esperar, los guardias ya están abriendo la puerta y obligándome a levantarme e ir con ellos. Para qué resistirse y sufrir el dolor de sus aturdidores...
Salimos de la habitación y me llevan al baño mixto con los demás presos y antes de cerrarme la puerta dice el más alto:
- Tienes 15 min...
- Para ducharme y vestirme, lo sé - le interrumpo
Ya me estoy girando para desvestirme cuando el guardia me coge del brazo y me dice al oído:
- No te creas tan lista guapa - y puedo sentir perfectamente cómo me da con el aturdidor en la espalda levantándome la camiseta para que me duela más.
Le miro con odio y él me sonríe. Entro en la ducha y mientras tanto pienso en cómo echo de menos mi vida antes de esta cárcel.
FLASHBACK
13 de mayo,
Día en que me graduaba en la universidad con el título de Investigadora Científica aplicado a las partículas y sus movimientos. Estaba muy orgullosa de mi trabajo y de mi esfuerzo. A pesar de mis poderes había conseguido lo que muchos no pueden , no digo que sean para mi una maldición o algo así, más bien muy molestos por mi incapacidad de controlarlos. Y también dado que no podía en ningún momento utilizarlos o descubrir algo que podría hacer que alguien sospechara.
Mi poder se trata de predecir lo que va a ocurrir en el futuro, básicamente. Lo malo es que me llegan visiones de todo tipo de todos los momentos y todas las posibilidades , y todo eso, a la vez, dentro de mi cabeza. Por eso no los suelo usar mucho, eso es lo bueno, que puedo "apagarlos". Pero eso implica que una parte de mis energías esté siempre dedicada a mantener a raya esas visiones y cuando duermo no puedo ser consciente de eso por eso siempre estoy despertándome como si fueran pesadillas. También tengo que añadir que ahora soy capaz de controlarlo y que no me ataquen todas esas predicciones pero hasta hace unos pocos años era imposible. Por otro lado, mis poderes son lo mejor que tengo y nunca los cambiaría por nada, no me avergüenzo por ser diferente.
Seguimos con el día de mi graduación, pasada ya la ceremonía mis padres y yo fuimos a cenar en un restaurante para celebrarlo. En el restaurante se estaba muy bien tenía muy buenas críticas y venía mucha gente. Además había coincidido con un amigo de universidad, Sean, que había estado muy cercano a mi estos últimos meses. Cada vez que nuestras miradas se cruzaban nos sonreíamos.
A partir de ahí todo se vuelve negro y borroso... Me sirvieron una bebida que me provocó una serie de síntomas como mareo y ganas de vomitar, les dije a mis padres que iba al baño. Por el camino, un camarero debió ver que me estaba tambaleando y me cogió del brazo ayudándome a sujetarme , entonces en vez de llevarme al baño me llevo a la cocina y, pasada la cocina, me sacó por la puerta de atrás y me metió en un coche grande con varios asientos atrás , no iba sola.
Obviamente yo estaba demasiado mareada para poder moverme y ser dueña de mis actos pero alcanzaba a ver que las personas a mi lado también eran mutantes o personas con poderes. Uno de ellos tenia la piel completamente roja y los ojos amarillos como los de un gato y la chica creaba energía con su cuerpo capaz de mover hacia arriba las cosas, estaba sujetando en el aire unas perlas de un collar. Al final no pude mantenerme consciente y me desmayé en el coche.
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Cautivos
Science FictionLydia y Barry se conocen en una prisión, están encerrados por la misma razón pero no porque hayan hecho algo sino más bien por lo contrario y hay otros, otros que están aquí solo por nacer. Fuera de la extraña prisión cada uno tiene su vida y quiere...