Capítulo 2.

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Me desperté sobresaltada con un fuerte dolor en el labio inferior. Otra vez se había vuelto a caer un libro de la estantería que había encima de mi cama. Siempre dije que no era un buen lugar para una estantería, ¿Y si en vez del libro cae la estantería entera? Pero nunca me hacen caso.

Miré el reloj, ¡Las 08:25! Las clases empezaban a las 8:45 y no me apetecía llegar tarde. Cogí un pantalón corto gris de deporte, una camiseta blanca, mis converse blancos y una sudadera roja y me dispuse a lavarme los dientes y a peinarme cuando me di cuenta de que la puerta del baño no abría. ¿Por qué a mí? Busqué una goma del pelo en mi mesita de noche y me hice un moño rápido que, aunque quedó bastante deshecho, no se veía mal. Tomé un par de chicles y mi mochila y me dispuse a salir de casa. Pero antes me miré al espejo, mi labio sangraba y estaba hinchado. Creo que peor día no podría tener.

Salí a fuera, al estar a finales de Junio hacía calor, pensé que quizá no necesitaría la sudadera pero no tenía tiempo de volver y decidí llevarla. Quizá con la suerte que estaba teniendo empezaba a llover. Corrí unas calles hasta llegar al instituto. Llegaba unos minutos tarde, lo cual no sería problema si no fuese porque me tocaba física y la profesora… Bueno, no era agradable.

Llamé a la puerta y escuché “Ness llegas tarde”. En mi instituto siempre nos tratamos de “tú” por muy raro que suene, no es en absoluto una falta de respeto. Es más, creo que a los profesores les molesta que los traten de usted porque les hace sentir mayores.

- Ahm, bueno, sí, lo siento, no me sonó el despertador – Dije.

- Pasa y siéntate.

Me senté a lado de Cara, la cual, divertida, me dijo:

- ¿El libro?

- Sí. Ese dichoso libro – Contesté de mala gana.

Ella rió pero a mí no me parecía en absoluto gracioso. Me dolía.

Las clases pasaron especialmente lentas y cuando sonó el timbre que indicaba que nos podíamos ir casi lloro de alegría.

Salté de del sitio que ocupaba en clase de Literatura y salí del aula corriendo. Me encontré a Cara por el pasillo y nos dimos una mirada cómplice e hicimos nuestra salida triunfal por la puerta principal del colegio.

Íbamos gritando y bailando "¡Libre, como el sol cada mañana, yo soy libre, como el mar!" pero paramos en seco al oír unas risas. Miramos a nuestra izquierda y divisamos a Niall y Lou riéndose. Oh mierda.

Mis mejillas se tiñeron de rojo en milésimas de segundo y con el cabello escondí mi rostro, casi purpúreo debido a la vergüenza.

Apuré los pasos, nerviosa, tratando de huir de aquella situación en la que me había metido gracias a la contagiosa locura de mi amiga Cara.

Quizá lo peor del asunto fue que el apurar sólo llevó a que me tropezase con un cuerpo extraño y acabase llevando mi centro de gravedad directamente al suelo.

- ¡Mierda! - Grité dolorida.

- ¿Estás bien? - Preguntó una grave voz.

Engatusada por aquel envolvente timbre de voz, alcé la cabeza para divisar al dueño de aquellas palabras. Pude divisar entonces una mano tendida en mi dirección.

Continué el camino hacia su muñeca y luego hacia su cuello con la mirada, para así observar una mata de cabello rizada que caía con delicadeza sobre un rostro adornado con unos hipnotizanes ojos verdes.

- Uh, sí. - Dije tomando su mano. - Lo siento, iba un tanto distraída. - Confesé.

- Y apurada, vaya velocidad de impacto. - Rió él haciéndome sonreír. - De todos modos yo tampoco estaba atendiendo, lo siento.

- Está bien, eh...

- Harry - Acabó el por mí. - Harry Styles, encantado.

- Yo soy Vanessa, pero prefiero que me llamen Ness o Nessa.

- ¿Como el monstruo ése? - Inquirió el divertido.

- Visto así quizá sea mejor que me llames Vanessa.

El volvió a reír con su grave y particular timbre.

- Sólo bromeaba.

- Lo imaginaba. Mh, ¿eres nuevo aquí? - Pregunté.

- Uh, no, de hecho llevo aquí unos tres años, y nos sentamos juntos en química. Vaya entrada triunfal en clase. - Bromeó de nuevo.

Fruncí el ceño, jamás me había fijado en quién de sentaba conmigo en química, siempre estaba demasiado extasiada escuchando música o hablando con Cara.

- Ugh, no me lo recuerdes, tengo la peor suerte del mundo.

- Uh, bueno, supongo que nos veremos mañana en química.

- Eso creo. - Sonreí. - Hasta mañana Styles.

- Hasta mañana... Uh, no recuerdo tu apellido.

- Seré un misterio para ti entonces.

- Adiós monstruito.

Reí y me giré, continuando mi camino y sólo mirando atrás en una ocasión para divisar a un expectante Niall, de brazos cruzados, observándome.

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Uh, hola, es que recientemente comentaron en el capítulo uno y recordé que llevaba siglos sin subir. Idk, soy una despistada y olvidé por completo que tenía más novelas además de TRY HARD.  Viva la memoria.

Espero que lo disfrutéis;

Att; Noelia.

Love in chat ||Niall Horan||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora