Me Complace Amarte

Matamos un Quimera

Los chicos se pusieron en posición de ataque con sus armas listas.
-Pero ¿Qué hacemos con Zule?- pregunto Ale
-Bueno, ella puede verlo, asi que puede pelear.- dijo Kris.
-Y ¿Qué pasa si la matan? Piensa las consecuencias.- dijo Izzy
-¿Tiaro tienes un arma extra?- dijo Kris, ignorando el comentario de Izzy. Tiaro comenzó a buscar en su mochila, sacaba mapas y herramientas. El monstruo pareció percatarse de que sus bocadillos estaban en la misma isla que el
-Solo tengo esto y también tengo hilo de bronce celestial.-dijo ella levantando un rollo de hilo mediano. Ellos se quedaron pensando y Zule analizaba
-Dame el hilo.- Tiaro le paso el hilo  a Zule.- ¿Tienes algun cinturon donde pueda colgarlo? -Tiaro le paso su cinturon. Zule lo engancho allí, de alguna forma supo que necesitaria muchisimo. La quimera se dirigía hacia ellos, con una, bueno tres miradas feroces, esperando a ver dolor en el rostro de los semidioses.
-No es una espada, pero puede servir.- dijo Kris. Ale miraba a los chicos como si se acabara de dar cuenta que estaban locos
-No se pondra en peligro, quedate atrás de nosotros o corre, mejor aun, corre.
-¿Estás loca? No dejare que arriesguen sus vidas. No es Kickboxing, pero puedo hacer mi mejor esfuerzo. Luchare a su lado.- Kris vio a la chica con algo de orgullo. El monstruo estaba a unos centímetros de ellos.
-¡Dispercense!-grito Izzy.
Kris fue directo a la cabeza de dragon del monstruo, a ese chico le encantaba el peligro. Izzy y Tay fueron tras la serpiente y Tiaro tras el león. Ale miro a Zule.
-Por favor, alejate de aquí, es muy peligroso para ti.- la chica le dio una mirada suplicante.
-No lo haré.- corrió hacia el costado de la quimera, aprovechando la distracción que causaban, Kris, Izzy, Tay y Tiaro. Estando a su costado, trato de subir por una de las alas de la bestia. El dragón escupia fuego y Kris lo esquivaba, la serpiente lanzaba una especie de veneno gaseoso y Tay e Izzy intentaba no aspirarlo y el león rugía intentando comerse la cara de Tiaro. No veía a Ale por ninguna parte, pero si vio algunos rayos de sol que iban en dirección a los tres pares de ojos de la bestia. Zule pudo subir hacia su lomo. Al parecer la bestia podia sentir al intruso en su lomo. Desplego sus alas y se also al vuelo. Tal vez montar caballos fuera mejor que montar a un monstruo que gira una de sus tres cabezas y te lanza fuego, mientras intentas esquivarlo. Zule tomo el rollo de hilo de bronce celestial y lo fue desenrredando mientras esquivaba el fuego. Logro agarrarse de el pellejo de la bestia para no caer, pero esta comenzaba a moverse muchísimo. Comenzo a deslizarse directo a la cabeza del león, se enrredo hilo en la cintura y rogó que el nudo que habia hecho con el cilindro donde estaba el hilo no se rompiera, paso el hilo por el cuello de el Leon y se avento rápidamente hacia el vacío antes de que el fuego le diera a ella. Colgada del cuello del León pudo ver como el fuego del dragón y el gas venenoso hacian una erupción más grande y ahogaban al Leon. Rayos de luz empezaron a distraer al dragón y a la serpiente. Mientras la bestia intentaba ver mejor, Zule vio la estatua de la libertad frente de ella, los chicos iban corriendo en dirección a ella.
Chocar con la falda de mamá libertad, no era como habia planeado sus vacaciones, pero era lo mejor que se le ocurría. Viendo el lado positivo, no se hizo pure de humana, el negativo, habia mucha gente abajo. Empezó a bajar Por los bordes de la estatua, el peso de la quimera, era mucho más que el de ella, pero aun podía hacerlo. Alguien la tomo por los pies mientras bajaba y cayó al suelo. Tay la ayudo a levantarse y se dirigieron a un lugar menos poblado. Los chicos la agarraron, el peso de los cinco era el suficiente para que la bestia se mantuviera en el aire.
-¿Dónde esta Ale?- pregunto Zule mirando hacia todos lados.
-Tranquila, ella esta evitando que el monstruo pueda vernos.- dijo Tiaro.
Al llegar al lugar menos poblado Kris anunció su plan.
-Tenemos que hacernos más pesados, para que podamos bajarla.- desenredaron el hilo de la cintura de Zule y lo amarraron a uno de los barandales de la estatua. Se columpiaron mucho en el hilo y jalaron, la bestia callo. Kris, Tay, Tiaro e Izzy corrieron hacia ella, antes de que la bestia volviera a pararse, tenia una lanza encajada en sus alas, una espada atravesandole el craneo al dragon y dos dagas en los ojos de la serpiente y por si se le ocurria al leon levantarse Tay le corto la cabeza. En unos segundo la bestia se desintegró. Zule se unio a los chicos.
-Se desintegró, un problema menos.- Ale corrió a reunirse con ellos.- Entonces, ¿tu lanzabas esos rayos?- Ale asintió
-Esa idea tuya, fue muy buena.- dijo Ale.
-Mi plan era degollarla, pero salió volando. Es lo más estúpido que he hecho en mi vida y mira que he hecho muchas estupideces.- soltó una risa nerviosa
-No fue estúpido, fue valiente.- dijo Kris
-Le tengo terror a las alturas, pero estando colgada de ella, no tuve tiempo de percatarme que estaba muy alto y sin nada más que bronce sujetado a una cabeza muerta de león.- ella vio hacia el cielo.
-Tenemos que llevarla al campamento.- dijo Ale.
-Tal vez solo sea un humano con el poder de ver tras la niebla.- dijo Izzy
-No te ofendas, poh. Pero eso que esta loca hizo, no es de un simple mortal.- Tiaro paso su brazo por los hombros de Zule.
-Llevemosla al campamento, veamos que dice Quiron sobre ella.- dijo Tay
-Pero y su familia, que le va a decir a su familia.- Zule miro a Ale con un poco de tristeza.
-Y-yo, me aleje de ellos, Ale, si estaba con unos tíos en Chicago. Mi madre murió hace dos meses y mi papá es un borracho, mis tíos creyeron que lo mejor era que me fuera con ellos, pero quería un respiro, me tratan como si fuera a romperme con un simple toque. Les dije que regresaba pronto. Me dieron algo de dinero para que me mantuviera.- Ale la miró con algo de asombro y tristeza, quizo abrazarla pero supo que era lo que la chica menos quería. Zule les sonrió.- Asi que, vamos a ese campamento suyo.