Estaba mirando la ventanilla del avión y pensando en donde estaba yendo. Estaba alejándome de todo, y eso me daba pena pero si me paraba a pensar por el calvario que había pasado toda mi vida merecía la pena. Porque a mis dieciocho años, toda mi vida había sido una gran mierda, en mi casa las cosas no eran como a mí me hubieran gustado que fueran, mi padre a la apariencia de todos era un gran hombre agradable, bueno, sociable y simpático pero cuando entraba en casa su mirada cambiaba era como si le repugnara la presencia de mi madre y la mía. Yo siempre estaba en m i cuarto cuando él entraba en casa, y no me gustaba quedarme sola con él. Me daba mucho miedo.
Por suerte o por desgracia ahora ahora vamos mi madre Keith y yo rumbo a Manchester. Nuestro viaje ha sido muy improvisado, puesto que en España nos pasaron bastantes cosas que no me gustaría revivir, pero que marcaran mi vida para siempre y serán unos recuerdos imborrables en mi memoria. Me sumí tanto en mis pensamientos que no me di cuenta de que mi madre se quedo durmiendo.
Cuando llegamos al aeropuerto de Londres nos esperaba Jena una amiga de mi madre. Nos quedaremos en su casa hasta que encontremos una casa para quedarnos. Mi madre y Jena eran amigas desde pequeñas, ya que mi madre es de Manchester y por eso yo sé hablar ingles muy bien y de hay mi nombre nos mudamos a España cuando apenas tenía un año, pero ella me enseño a hablar en ingles.
-Emily mira creo que esa de hay es Jena. -Dijo mi madre señalando a una mujer rubia, de que mi madre y que nos saludaba.
Cruzamos la calle y mi madre y Jena se abrazaron y saludaron como dos verdaderas amigas que hacía tiempo que no se veían y yo me presente.
-Yo soy Emily. -Dije con una sonrisa.
-Jena, un placer tu madre cuando hablábamos me hablo mucho de ti. -Ella me dio un abrazo.
-Vamos nos queda un viaje larguito hasta Manchester. - Dijo y me ayudo a cargar las maletas.
Yo la verdad es que no me quiera ir de Londres puesto que es mi ciudad favorita y nunca he estado, pero tenía tiempo de ir al vivir más cerca.
-Emily ya te apunte al instituto de Manchester que va mi hija, me llamo tu madre y me dijo q te apuntara para no perder clases. -Me comento Jena mientras conducía.
-Vale. - Le conteste. No estaba de muy buen humor porque la verdad es que me había acordado que tendría que ir a un nuevo instituto, con gente nueva y allí no conocía a nadie.
-Mi hija Carly que es de tu edad también va a ese instituto. Ella es muy buena chica os llevareis bien.
-Gracias Jena, perdona que este así pero es que estoy muy cansada por el viaje. -Era verdad estaba realmente cansada, lo que me dijo Jena de su hija supongo que no me vendrá mal una amiga.
Me quede dormido el resto del viaje. Cuando escuche cerrarse una puerta, abrí los ojos lentamente y vi que estaba en la puesto de varias casas. Eran de ese tipo de casas inglesas que salen en las películas con la fachada blanca y un jardín con una valla blanca rodeando la casa. Sonreí ante ese pensamiento porque eso me recordaba a que estaba en Inglaterra.
Ayude a mi madre a meter las cosas en la casa y Jena nos dijo cual sería nuestro dormitorio. Cuando los teníamos todo más o menos ordenado bajamos al salón. Allí había una chica rubia sentada en el sofá, supuse que sería Carly.
-Carly esta son Keith y Emily. - Dijo Jena señalándonos.
-Un placer soy Carly. -Dijo con una sonrisa amplia, tenía unos ojos impresionantes eran de un azul cielo precioso. Se la veía una buena chica.
-Emily, Carly mañana te acompañara al instituto. - Dijo Jena mirándome.
-Vale. - Conteste con una sonrisa.
Cenamos y Carly me dijo que si querías ir con ella a su habitación. Le dije que si, presentía que Carly y yo podíamos ser buenas amigas. Cuando llegamos la habitación tenia las paredes violeta clarito y los armarios en blanco era bastante bonita. Me acerque a un corcho donde tenía varias fotos, en algunas salía de pequeña y en otras supuse que sería sus amigos. En concreto me llamaron la atención dos, en las dos salía un chico que parecía alto, de pelo rizado, era bastante guapo, pero lo que le hacía resaltar realmente eran sus ojos eran verde esmeralda.
-Son mis amigos, mañana cuando vayamos al instituto te los presento. -Dijo Carly sonriendo y sacándome de mi nube.
-Me parece bien. -Carly era muy simpática.
-Y por cierto, ¿tienes novio? - Dije, era una pregunta muy directa pero me dio un poco igual. Pero la verdad es que con pocas personas cojo confianza rápido pero Carly era diferente.
-No, pero ve a ese.- Señalo a un moreno muy guapo, de ojos miel. Era muy atractivo. -Me encanta, ¿no es guapo? - Dijo babeando.
-Sí que es guapo sí. -Dije y ella sonrió pero se puso seria de repente y me miro fijamente y me dijo.
-Es MIO.
-No te preocupes, todo tuyo. -Las dos estábamos riendo por lo que Carly dijo. Pero yo seguía pensando en el chico del pelo rizado y no dejaba de mirar las fotos, se veía alegre pero también tenía un punto misterioso que me intrigo aun más.
Mañana lo comprobaría.
Hola chicas, este es mi primera novela espero que os guste.
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