"Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre".
Mateo 15:18
Cuida lo que dices porque no sabes cuánto afectaran tus palabras a la otra persona, no sabes lo que hará llegando a casa, no sabes si tus palabras atormentarán sus pensamientos impidiéndole dormir.
No sabes si tus palabras se adhirieron tanto en su piel que lograron cambiar su aspecto, su comportamiento, su forma de ser, hasta convertirlo en una persona totalmente diferente, hasta corromper su esencia.
Porque no sabes lo influyentes que son tus palabras, no conoces ni la mitad del sufrimiento que ésta persona vive gracias a tus palabras hirientes.
No conoces el dolor que ocasiona, el desvelarte por las noches mientras tus palabras se entierran en lo más profundo de su ser, preguntándose ¿qué es lo que hizo mal? ¿por qué no es lo suficientemente bueno? ¿por qué nadie lo comprende? ¿por qué nadie puede amar a esa persona por lo que es? ¿por qué tus palabras le importan tanto? ¿por qué...?
Entonces esta persona dejara de sentirse segura en su propia piel y buscará refugio en amigos falsos, cambiará su forma de vestir, sus gustos extraños ahora son comunes, ahora es una persona completamente diferente a la que despreciaste, todo porque a ti no te gustaba como lucía su cabello, o como usaba esas camisas de colores llamativos, te molestaba cada vez que ella hablaba de sus problemas como si fuera el fin del mundo, porque para ella lo es, sabes lo frágil que puede ser, y aun así, la destrozaste diciendo que te importaba más una persona que ni sabe de tu existencia, que no vale la pena. Le hiciste creer a esa persona que su vida es estúpida, que nunca será lo suficientemente bonita para gustarle a alguien, que el ser alguien imperfecto es malo, que nadie se preocupa por ella, que no habrá nadie para escucharla, que no habrá alguien que la escuché, que no hay nadie que la salve, que no hay nadie que la amé. Todo esto fue porque esa persona es humana y tú querías esa idea de la perfección.
Así como las palabras pueden fortalecer a alguien, también pueden romper a alguien hasta volverlo irreparable.
