Battlefield

Destino

Los sonidos de disparos hacían eco en sus oídos, trataba con toda sus fuerzas de evitar las ráfagas a su lado la muerte acechaba y el frío calaba los huesos, apretaba el agarre de la culata de su Luger PO8 agazapado en su pozo de zorro respiro varias veces tratando de calmar la taquicardia que amenazaba a su corazón debido a la adrenalina de la batalla, cerró los ojos inhalo una última vez y de un salto salió de su escondite.

Unos pocos metros bastaron para encontrarse a tiro perfecto para eliminar al jefe del escuadrón enemigo, agudizó su vista y apunto su Luger al lugar donde se alzaba el susodicho más la mano le tembló y el corazón pareció detenerse. Cabellos negros, ojos chocolates y en su rostro la expresión estoica ante la batalla, Sawamura Daichi capitán del escuadrón Karasuno fracción enemiga de Nekoma.

"No time for rest, no pillow for my head. Nowhere to run from this. No way to forget.

Around the shadows creep like friends they cover me.

Just wanna lay me down and finally try to get some sleep.

We carry on through the storm, tired soldiers in this war.

Remember what we're fighting for."

─Ey Sawamura debes empuñar mejor el arma ─Kuroo rodeaba al más bajo con sus fuertes extremidades para mostrarle la manera en que debía sostener el arma para que esta no le rebote entre las manos y así no se lastime.

─ ¿Hace falta que me abraces así? ─nervioso ante el roce del más alto trataba de quitarse los brazos ajenos de su torso.

─ Que sucede Sawamura, ¿te pongo nervioso? ─sonrió ladino mientras miraba de reojo al moreno─ Si es necesario, además me gusta tenerte así ─giró al más bajo para tenerlo frente a su rostro y agachándose un poco acortó la distancia perdiéndose en los labios ajenos en un tierno beso.

¿Cuantos eran los que le había robado? no tenía noción de ello lo único que sabía era que la boca de Sawamura sabía dulce y suave, amaba la forma en que intentaba fingir enojo ante sus actos de cariño. Kuroo y Sawamura se conocieron cuando el más alto fue llevado a vivir con su abuela en el último pueblito libre de la guerra y aunque desde niño fueran entrenados para combatir tenían la ilusa esperanza de que jamás estarían en el frente.

─ Tetsurou mañana iremos a la ciudad debes prestar servicio para Nekoma ─su progenitor sentencio sin dejar espacio a refutaciones.

Kuroo abrazaba fuerte a Sawamura mientras escondía su rostro en el cuello del más bajo, su pecho dolía como nunca antes, sería separado de su primer amor para cargar un uniforme y arriesgar su vida por la guerra de alguien más.

─ Te amo Kuroo ─musito con voz trémula─ Yo igual Daichi y no sabes cuánto ─sello su despedida con un ósculo cargado con todas esas palabras no dichas.

"Meet me on the battlefield, even on the darkest night.

I will be your sword and shield, your camouflage and you will be mine

Echoes of the shots ring out we may be the first to fall

Everything could stay the same or we could stay the same or we could change it all

Meet me on the battlefield."

Allí estaba su primer amor vestido con los colores del enemigo, su enemigo y él debía apuntar a su cabeza para acabar con la batalla. Apretó el puño golpeando fuerte contra la corteza del árbol que cubría su cuerpo en su mano el arma clamaba por sangre, en su pecho el corazón clamaba por ese sentimiento que le invadía cada vez que sus ojos se cruzaban con los luceros chocolate de Sawamura.

─ Capitán dispare ─un subalterno llegaba por su costado regalando una lluvia de balas a las huestes enemigas. Kuroo por su parte aún seguía embotado en la imagen de Sawamura.

El tiempo se detuvo, a lo lejos se oían gritos y descargas de fusiles, olía a sangre y muerte pero ellos solo podían verse el uno al otro como si estuvieran en una burbuja, sin embargo no eran más que meros peones en el tablero de alguien más el destino les jugo jaque mate y en muy pocas ocasiones se vence el destino.

─Kuroo...─susurro con la expresión lánguida, sus ojos se volvieron acuosos mientras el azabache le devolvía una sonrisa afligida.

Quería huir tomar la mano de Sawamura y alejarse de esa absurda guerra pero a su lado sus hombres caían muertos en un intento de salvarle. El amor es una debilidad, le dijo su padre una vez, allí afuera no hay lugar para sentimientos insulsos solo debes empuñar tu fusil y disparar o serás quien muera primero.

"We're standing face to face with our own human race

We commit the sins again and our sons and daughters pay

Our tainted history, it's playing on repeat but we could change it

If we stand up strong and take the lead

When I was younger, I was named the generation unafraid

For the heirs to come"

Apretó el gatillo mordiendo su labio uno a uno los disparos impactaron en su objetivo, la sangre comenzó a brotar a borbotones, los sentidos le fallaban y sus extremidades se volvieron más pesadas pero aun así se arrastró como pudo debía llegar junto a él sostener su mano decirle lo que no pudo ¿Aun había tiempo verdad?

Que cruel el destino que juega con los corazones humanos, el amor es una debilidad pero se siente tan bien que es imposible no sucumbir a él.

El temblor de sus manos sostenía las contrarias entrelazando los dedos, le dedicó su última sonrisa él por su parte obsequio sus lágrimas, sus gargantas sabían a metal y su pecho dolía pero su dolencia no era física.

─ Te buscaré en miles de vidas por venir y te encontraré cuando no estemos a cada lado del campo de batalla, llegará el día en que pueda tomar tu mano sin sentir que cometo un crimen ─fue lo último que pudo conjugar mientras expiraba.

─ Ambos se dispararon ─gritó un soldado sin saber si seguir con la batalla o dirimir.

"Be brave and meet me on the battlefield even on the darkest night

I will be your sword and shield your camouflage and you will be mine

Echoes of the shots ring out we may be the first to fall

Everything could stay the same or we could change it all

Meet me on the battlefield"

El destino ama jugar con las vidas de las personas las mezcla las separa creando nuevos matices y tal vez a veces les da una segunda oportunidad.

─ Kuro ¿adónde vamos? ─inquirio su mejor amigo sin quitar la vista de la consola─ Tenemos un partido de práctica con Karasuno una escuela de la prefectura de Miyagui.

─ Tengamos un buen partido hoy ─ambos se dieron la mano con una sonrisa forzada.

─ Soy Kuroo Tetsurou ─musitó el más alto─ Encantado mi nombre es Sawamura Daichi ─ese simple roce de sus manos hizo latir ambos corazones de una forma inexplicable.

"Everything could stay the same or we could change it all

Meet me on the battlefield

Meet me on the battlefield"