Con normalidad el gran astro asomaba sobre el este y descansaba al otro extremo dando paso al manto estelar, los ciclos transcurrieron y el pequeño Predaking fue desarrollándose como se debía, este día era especial ya que cumpliría el primer siglo desde su nacimiento. Goldfire y Nayara agradecieron una vez mas a Primus por haberles otorgado de gracia al recibir a Predaking en sus vidas.
Un gran privilegio
Mientras que en el reino solo se escuchaban las voces de los habitamtes platicando sobre la celebracion que se llevaria a cabo esa misma noche en Lithril como un festejo porque la spark del príncipe irradiaba vida una vez mas.
-Vaya, tenemos un gran evento esta noche -habló Goldfire, mientras observava desde el balcón el gran cargamento que llevaban de aqui para allá-
-Bueno, ¿Por qué no? -sonrió Nayara sentada a un lado de la litera junto con su hijo, quien se entretenía divertido con algo parecido a un brazalete- Suena extraño, pero tengo un mal presentimiento
-Tranquila, todo saldrá bien -observó al sparkling jugueteando con dicho objeto- Creo que no te lo devolverá jamás
-Bueno al menos tendrá algo con que recordarme -guiñó un óptico al mech-
-¿Señor? -interrumpió una voz del otro lado de la habitación
-Adelante -Gold autorizó
La compuerta se abrió permitiendo ver a un mech joven de armadura grisácea con negro y unos que otros detalles negros, se detuvo frente a Goldfire adoptando una postura firme como cualquier guerrero debe brindar respeto a su superior
-Perdone la molestia alteza, pero me temo que me enviaron a informarle sobre una anomalía en las fronteras del este que requiere de su atención
-Bueno -regalo una leve sonrisa a la femme- El deber llama, los veré luego
Gold corrió hasta el balcón fuera de la habitación y en un rápido movimiento extendió sus grandes alas lanzándose al vacio cambiando a su forma alterna, antes de tocar el suelo el predacon se elevó a una gran altura lanzando fuertes ráfagas de viento, lo único que se alcanzaba a ver era su brillante armadura dorada que resplandecía por acción de las ultimas luces del gran astro.
[•••]
La oscuridad descendía mientras la luz se ocultaba, la noche había llegado y cada vez se hacían mas notorios las amarillentas y anaranjadas luces que adornaban a Lithril con vigor, los habitantes de la zona dieron por iniciado este gran evento mismo que ofrecía variadas formas de entretenimiento; pequeñas destellos suspendidos en el aire cual luciérnagas, la cálida compañía de amistades y familiares que reducían la soledad y la risa de los pequeños predacons inundando el silencio
Era realmente un festejo
Gold había invitado al pueblo a que disfruten de la ceremonia dentro del desaforado palacio, el energon abundaba como cualquier próspera provincia pues a ejemplo de otras tierras de igual también poseían dicha bendición de primus. El mech soberano simplemente se limitaba a mostrar una sonrisa mientras con la mirada supervisaba el orden
- Deberías estar disfrutando -sonrió, sin voltear a ver
-Digo lo mismo -Nayara se acercó a él con el infante en sus brazo- Pero no puedo ignorar esta extraña sensación en mi spark
-Tranquila -rodeó con sus brazos a la femme cuidando de no hacerle daño al sparkling mientras depositaba un suave beso en su frente- Entiendo, mi madre en ocasiones también las tenía, por eso no deje pasar tu presentimiento por alto
-Aprecio lo que hiciste Gold, pero-
-Solo relájate cariño, sabes bien que jamas dejaría que algo les pase.. tú y Predaking son mi prioridad y si es necesario entregaría mi vida para garantizar la suya
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♦ Inheritor ♦
FanfictionReclama lo que te corresponde por derecho, que retornen las voces y los dulces cánticos rebosantes de alegría del lugar que alguna vez emanaba leche y miel He oído la voz de tu pueblo.. clamando por deshacer el yugo y dar fin a la tiranía de aquell...