Tommy Moon

Tommy Moon” (By Angie Kout) 

Notas de la autora: ¡Hola gente bonita!, eme aquí con este nuevo fic 

*cofcofsiyaprontactualizomisotrosficscofcof* en honor a mi anime favorito, pero la verdad 

es que no me pude resistir de imaginar a Tom como Sailor moon XD espero les guste y lo 

disfruten tanto como yo. 

Agradezco a mi beta Shugaresugaru por dejar el capi bonito, y a la hermosa Luminous 

Trace por el hermoso banner. 

This chapter is dedicated to my friend Danny, thank you for reading thing pretty. 

I love you <33 

Las quiero <3 

“Tommy Moon” (By Angie Kout) 

Capítulo 1: Introducción 

Estaba cansado, aburrido, fastidiado. Quería huir de ese país. Nunca creyó que el 

complacer los caprichos de su gemelo lo llevaran al extremo de odiar un hermoso país 

como Japón. 

Estas vacaciones eran lo que más deseaba en la vida desde que conocieron el 

maravilloso mundo del anime y el manga, y hoy que al fin podían pisar y conocer esa 

maravillosa cultura, lo único que él quería era irse lo más rápido posible. 

Aun no podía creer su estupidez: ¿Cómo no se dio cuenta de las intenciones de Tom? por 

que pudieron ir en navidad o en vacaciones de primavera, incluso el año pasado, de no 

ser por la repentina apatía de su gemelo, alegando no ser el momento más indicado 

según su carta astral. ¿Y desde cuando Tom creía en los astros?, pero decidió no 

preguntar y complacer como siempre a su adorado hermanito. 

Debió haberlo previsto, si hacía más de dos años desde que se dio la noticia y Tom no 

hacía más que hablar de ello, y de lo maravilloso que sería estar en esa celebración e ir a 

TODOS los eventos que se harían en ese país por el cumpleaños número veinte de su 

heroína favorita e icono de toda una generación de jóvenes. Aunque ellos la vieron de 

muy pequeños, su gemelo albergó un amor incondicional por ese personaje, la hermosa, 

dulce y torpe de Serena Tsukino. 

Sí, el gran Tom Kaulitz, el amo y señor popular, el chico rudo de ropas anchas, ese al 

que todos admiraban, el delirio de todo estudiante de su preparatoria, y se atrevía a 

pensar que también de alguna maestra y el que hacía menos de un mes dejó sin 

respiración a medio dormitorio universitario al ir a ver las instalaciones de su ahora y por 

los próximos años nuevo hogar.  Nadie, ni en sus más remotos pensamientos podría creer que ese aparentemente rudo 

chico tenía una obsesión que rayaba en lo insano por Sailor Moon, porque lo que 

comenzó por levantarse cada sábado a las 8 de la mañana puntualmente y siguió con un 

“¿Mami me puedes comprar el álbum de estampas?”, siguieron libros de colorear, la serie