AQUELLA VEZ...

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Había muchos chicos guapos en ese campus... Aunque no era el primer año que asistía a un campus de balonmano sí que era el primer año que asistía al Davor.

Ah, por cierto, todavia no me presenté, me llamo Marina y tengo 14 años.

Iba con mi mejor amiga, mi mejor amigo y mi primo que, casualmente todos jugaban a balonmano en mi equipo.

Según llegamos nos mandaron al patio para esperar a que nos dijeran las normas y me fijé en un chico muy guapo, no sabia como se llamaba pero era muy guapo. Al cabo de un rato nos mandaron subir para elejir las habitaciones, podían ser de dos, de tres y de cuatro pero como no conocíamos a nadie mi mejor amiga y yo escojimos una habitación para las dos. Una hora o así mas tarde teníamos que bajar para ir a entrenar y por mucha suerte me toco con mi mejor amiga. Al volver ya me llevaba con casi todas las niñas del campus y ya estábamos todas juntas.

Al día siguiente fue todo normal pero por la noche le pregunte a una niña que era ya su tercer año, si sabía como se llamaba ese chaval, y me dijo que se llamaba Pablo y a partir de ahí me enamoré un poco más porque su nombre lo definía perfectamente y me encantaba.

Pasaron más días y uno de ellos me atreví a hablarle, fue muy majo conmigo y nos intercambiamos los instagrams, así que por la noche le empecé a hablar, le pregunté que cuantos años tenía y me dijo que 16; era un poco mayor pero no me importaba. Empezamos a hablar ya en persona y empecé a tontear algo con él.

Ibamos en el bus separados ya que yo no quería dejar a mi mejor amiga sola, pero siempre lo estaba mirando, ella se dio cuenta y me dijo que si me molaba ese chico y yo le dije que sí, que me parecía muy guapo y que me gustaba pero que fuera discreta ya que no quería que nadie se enterara y luego dejamos de hablar del tema. A la noche, ya solas en la habitación me volvió a sacar el tema pero esta vez le conté el porque me gustaba y porque había estado tan pegada al móvil últimamente y ella prometió ayudarme. Empezó a hacerse amiga suya y empezó a decirle que que le parecía y cosas así hasta que un día le mande un mensaje y haciéndome un poco la tonta le pregunte por lo que habían hablado él y mi mejor amiga y me contó algo.

Un rato mas tarde, como no podía dejar de pensar en el y ya quedaban muy pocos dias para que se acabara el campus se lo dije, le abrí en instagram y lo solté, se lo dije así de sopetón, me gustas. Al cabo de un rato me contesta como un poco desconcertado y me dice que que? Que como no me lo podía haber dicho antes porque el sentía lo mismo y me puse súper contenta. El siguiente día estuvimos muy bien y justo el ultimo día nos liamos y prometimos no perder el contacto.

Volví para mi ciudad con mi mejor amiga, que ya sabia todo, mi mejor amigo y mi primo, a los que no les pensaba contar nada y seguí hablando con Pablo. Pasaron los meses y acabamos por dejar de hablarnos porque yo no soportaba la distancia y quería cortar la relación porque no lo soportaría, y los dos nos pusimos muy tristes.

A unos meses de que fuera el siguiente campus le abrí y volvimos a empezar a hablar, volvimos a coger confianza muy rápido y quedamos en liar nos también este campus... Pero algo lo cambio, algo lo empeoro...

DAVORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora