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Abro los ojos con una pereza enorme, quiero seguir durmiendo, en serio que si, lamentablemente soy de esas personas que están destinadas a levantarse temprano aunque no quieran.

Eso me da cierta ventaja, obviamente, como ahora.

Giro mi cabeza a ambos costados, y me encuentro con un bulto a mi derecha, un hombre, para ser exactos. Comienzo a recordar lo que pasó anoche, los tragos, la música, y este hombre al lado mío. Marco, creo que se llama, quizá ¿Mario? No lo recuerdo.

Alzo la sábana que me cubre y encuentro mi cuerpo desnudo, no me asusto, sé lo que hice anoche, y logre mi cometido.

Me levanto tratando de no despertar a este chico, hizo un buen trabajo, no lo voy a negar, pero no ha sido el mejor de todos. No hay razón para quedarme.

Una vez vestida y con una apariencia un poco aceptable salgo de su departamento con dirección al mío.

Cuando llego y abro la puerta me encuentro con un desastre por todos lados, ropa de chica y ropa de Javier, no es difícil notarlo, quizá por eso somos amigos, compartimos ideales, lo único que siempre le pido es que no haga desastre en la sala, en la cocina, en el baño o en cualquier otro lado que no sea su habitación. Luego tengo que recoger todo esto y es lo único que no me gusta. Más tarde tendré que ponerlo a recoger él y recordarle nuevamente lo molesto que es que no siga las reglas, no es tan difícil, si yo puedo hacerlo, ¿por qué él no?

Mientras tanto me dirijo a mi habitación a darme un muy merecido baño, apenas es fin de semana y aún me quedan muchas cosas por hacer.

Una vez que salgo del baño me dirijo a la cocina a prepararme algo para comer, desde que salí del departamento de Mario -o Marco- no he desayunado nada.
A lo lejos puedo escuchar las risitas de la chica de Javier trajo para hoy, pero no me importa, ambos nos hemos acostumbrado a la presencia del otro y a las personas que nos acompañan.

Me preparo unos hot cakes, esperando que Javier no se moleste, si él puede dejar ropa interior colgada de las lámparas creo que yo tengo derecho a hacerme de comer a la hora que yo quiera.

La razón por la que le molesta que me haga el desayuno es porque luego las chicas que trae aquí quieren quedarse, mientras qué él quiere que se vayan los más pronto posible.

En teoría la chica solo vino por sexo, no por un desayuno, según él... en fin, hombres.

Y dicho y hecho, una chica morena con unas curvas de muerte sale de la habitación de mi mejor amigo, mientras que un malhumorado Javier la sigue detrás. Él se gira a verme y su ceño se frunce, obviamente conozco la razón, pero no me importa.

Al momento en que me giro a ver a la chica, esta se sonroja, apenada, en realidad no entiendo por que. Se supone que ella sabía a lo que venía, no es razón para avergonzarse, al menos desde mi perspectiva. Solo quería buscar su propio placer, y no la juzgo por eso.

-Buenos días- le sonrío a la chica, tratando de hacerla sentir cómoda. Supongo que he fallado, solo se ha sonrojado más.

A decir verdad me molesta esa actitud, si vino aquí que lo admita, que no se avergüence y que no sea de doble moral, por las noches satisfaciendo sus deseos y por el día persignandose si ve que una chica hace lo mismo.

-Hola- murmura, apenas siendo un susurro.

Apenas he abierto la boca para invitarla a desayunar cuando Javier ya me ha interrumpido.

-Sofi ya se va, ¿Verdad?- dice él, seguro de si mismo.

Veo a la chica dudar mientras yo niego discretamente, a ella no le queda de otra más que asentir ligeramente y marcharse de manera silenciosa, de seguro tenía hambre, ¿quién no la tendría después de una noche como la que seguramente ella tuvo?

Cuando estoy segura de que ha recogido sus cosas y se ha ido -la ropa interior que colgaba de la lámpara era de Javier- ahora si que encaro a mi mejor amigo, él sabe lo que le espera así que más rápido de lo que me doy cuenta él ya esta recogiendo sin que le diga nada. En cuanto ha terminado se sienta en la barra de la cocina y toma un panqueque. Aparte de todo descarado.

-¿Qué?- pregunta con la boca llena. Yo solo me limito a poner los ojos en blanco.

-Nunca dejaras de tratar mierda a las chicas- no es pregunta, lo conozco y sé que no va a cambiar- necesitas enamorarte- automáticamente los dos soltamos la carcajada.

Somos iguales, sin duda, solo buscamos placer sexual en el sexo opuesto.

++++++
Hola, esta es una historia que se me acaba de ocurrir, mientras vea reacciones a los capítulos seguiré escribiendo, otra cosa, me hace falta una portada y no soy buena en esas cosas, alguien podría ayudarme con eso?

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⏰ Última actualización: Sep 15, 2017 ⏰

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