Moonlight-Camren

Capitulo 3

Tal y como Dinah había pedido anteriormente, Camila había llegado al campamento justo antes de las 2 am. La mas pequeña no dejaba de sonreír, se había sentido tan libre por esas pocas pero divertidas horas en las que estuvo junto a Lauren y su grupo de amigas. Camila se acostó pensando en que, por fin, estaba encontrando a las personas que ella necesitaba. No quería que mal entendieran, ella amaba a Dinah, sin embargo la mas alta la sobre protegía y la trataba como una pequeña niña. Por otro lado Lauren, con pocos días de conocerla, la cuidaba sin necesidad de estar pendiente de cada movimiento que ella hacia.

-¿Bebiste mucho?-Camila levanto la cabeza suavemente para ver a Dinah asomando la cabeza en su tienda. La latina negó suavemente-Bien, sera mejor que duermas. Buenas noches.

Y sin mas, la polinesia se fue dejando a Camila algo confundida.

***

Camila estaba sentada en la roca mirando a su alrededor, hoy la luna no se veía en el cielo. Las nubes grises no le permitían ver mucho y el aire frió que había en el ambiente no hacia de la situación un lugar mejor. La latina se abrazo asi misma y cerro los ojos recordando el día en que los perdió, en que perdió a sus padres.

Bajo las escaleras de su casa arrastrando sus pies, eran las nueve de la mañana y el sueño se estaba apoderando de ella. En cuanto llego abajo vio a sus padres tomar desayuno y hablando sobre lo que deberían comprar para la casa.

-Cariño, al fin despiertas-Escucho decir a su madre. Camila se estiro dando un largo bostezo hasta que dejo caer sus brazos a los lados y les dio una pequeña pero honesta sonrisa-¿Vas a desayunar?

-No tengo ganas, solo quiero dormir.

-Camila, debes desayunar-Esta vez hablo su padre con una voz gruesa. Camila suspiro y negó con la cabeza mientras se sentaba en el sofá-Camila, no has desayunado en días. Mira, no se que sucede pero últimamente no ayudas, no comes y tus calificaciones han bajado, ¿Pasa algo?

-¡¿De verdad te importa si me pasa algo?!-De repente grito la menor asustando tanto a su padre como a su madre-Ustedes fingen ser los padres ideales cuando no lo son, para nada. Los odio, no recuerdo cuando fue la ultima vez que se sentaron conmigo para hablar de mi, de la familia o algo, solo hablan de trabajo y esa porquería . Les juro que al principio me encantaba verlos felices hablar sobre eso pero ya no, ya estoy cansada de que para ustedes lo primero sea el trabajo y luego yo.

-Vete a tu cuarto-Su padre le ordeno. Camila abrió la boca con sorpresa, ni si quiera les importaba lo que ella acababa de decir-¿Que esperas? 

-Alejandro, no seas tan duro-Hablo su madre-Camila, puedes por favor tratar de calmarte, no es nuestra culpa tener tanto trabajo-Su madre le hablaba con voz suave-Después de todo, lo hacemos por ti, ¿No lo ves? Tienes todo lo que necesitas.

-Todo lo material.

Camila subió a su cuarto dando fuertes pisadas y cerrando la puerta con fuerza provocando que las ventanas de la casa temblaran. Se lanzo a su cama y enterró su cabeza en la almohada gritando con desesperación. Trato de controlar su respiración y se volvió a levantar dispuesta a hacer algo de lo que se arrepentiría toda su vida.

Cuando sintió algo presionando su hombro se sentó asustada y miro hacia atrás para descubrir que era. Dio un fuerte suspiro al ver a Lauren con una expresión confundida en su rostro y esperando a que le explicara que sucedía. La ojiverde subió a la roca junto a ella y con timidez rodeo a la mas pequeña haciendo que la cabeza de esta quedara sobre su hombro. Fue ahí cuando Camila noto que había lagrimas en sus ojos.

-¿Que sucede?-Camila negó la cabeza ante su pregunta-¿No quieres hablar?-Camila volvió a negar-Mira, no te conozco hace mucho y puedo notar tu alto nivel de ansiedad, no quiero que sea asi. Siempre recuerda que tal vez la vida te de razones para llorar, pero también te da para sonreír. Aveces es mas difícil encontrarlas pero al fin y al cabo, la encontraremos, solo debemos ser buenos buscando y no sentarnos a esperar a que todo cambie. Me he sentido sola muchas veces pero luego encontré a mis amigas, lo hice. No las encontré estando tirada en mi cama, yo tuve que salir, tuve que darme cuenta que no podía permitir que el mundo avanzara y yo quedarme ahí sentada como si nada, esperando a que alguien tocara mi puerta y me dijera que saliera de ahí. Tienes que salir de ahí, Camila. Tienes que salir de tu pequeño circulo, debes salir y correr, ser libre, debes dejar de pensar en cosas malas y te encontraras con la felicidad, yo se que lo harás. Tal vez ya llego a ti y no lo vez, debes abrir las puertas, ¿Si?.

-Lo siento por llorar-La latina se acomodo alejando su cuerpo del de Lauren y seco sus mejillas húmedas por las lagrimas. Se sentía algo tímida junto a Lauren pero ella tenia razón, ella no podía seguir asi.

-Oh no, no te disculpes, Camz-Hablo la ojiverde rápidamente. Camila se sonrojo ante el apodo-Esta bien llorar, puedes desahogarte.

Los siguientes treinta minutos estuvieron hablando de como de un día para otro el sol había desaparecido y del frió que hacia. Lauren la llevo hacia un pequeño lago y se divirtieron lanzando piedras al agua, era algo tan simple que la hacia tan feliz. Finalmente, Camila decidió ir donde sus amigas. 

Camila rió al ver a Ariana peleando con un pequeño mapache que se llevaba  su bikini. El mapache al sentir las pisadas de la latina rápidamente corrió asustado con la prenda de Ariana abrazada a el. Ariana abrió sus ojos con sorpresa y miro a Camila sin poder creerlo, le acababa de robar un mapache.

-¡Asustaste al mapache y se fue con mi ropa!-Grito Ariana tratando parecer enojada pero la verdad es que solo quería reír-No puedo creerlo, ¿No pudiste quedarte mas tiempo con tu novia?

-Lauren no es mi novia-La latina negó con la cabeza y Ariana elevo una ceja con una sonrisa coqueta-¿Que?

-Hablaba de una novia imaginaria pero si en lo primero que piensas es en Lauren...-La mas baja de las dos elevo sus hombros-Cosa tuya. De todas maneras, es guapa y simpática.

Camila asintio suavemente, claro que Lauren era guapa y simpática. Se sentó en la mesa de madera que había en el centro del campamento y miro al cielo. Fue ese el momento en que se dio cuenta de que tal vez no necesitaba a la luna para sentirse comprendía y feliz, ella necesitaba a Lauren.