Un amor ciego♡

Y ocurrió, mucho tiempo esperando a que pasara y por fin ha pasado.

Me acerqué a él lentamente hasta que nuestras narices se rozaron, puede sentir su respiración en mi, su felicidad al igual que la mía era incontrolable. En unos segundos que me parecieron eternos,  juntamos nuestros respectivos labios y pasamos a ser un único ser, nuestras lenguas jugaban y se entrelazaban, parecía que estaban hechas a medida. En ese mismo instante me vino a la mente todo lo que pasamos los problemas, las risas y todos esos sentimientos que han dado fruto para que al fin lo hubiéramos conseguido.

Una mañana calurosa de verano estaba yo en mi cuarto, con la mitad de las sábanas por el suelo y la otra mitad sobre mi piel,solamente una suave y fina tela de lino, era lo que cubría todo mi ser, el cual a la vez a la vez estaba cubierto por un camisón de seda tan dorado como el oro y tan suave como los peluches. El único olor que entraba por mi ventana era el fresco aroma de verano del que se podía distinguir un olor a fresas y flores.

Como de costumbre me levanté desayuné y decidí ir a dar un paseo a lo largo del lago acompañada de mi fiel amigo. Aunque no fuera humano era lo mejor que me había pasado Mi dulce corcel llamado Copito. Era blanco como la nieve, rápido como el viento, ágil como una gacela y tan listo como el hambre. Mi pelo se movía agil al viento y salvajemente. Las crines de Copito botaban y se movían como ciervos salen huyendo. Si no hubiera sido por el encontronazo con un chico todo hubiera sido perfecto. Es así, yo galopaba tranquilamente campo a través, cuando otro caballo cruzó a mi lado más rápido que un rayo, a sus lomos un jinete más bien poco educado consiguió que mi caballo se asustara y que provocará mi caída. En todo caso, un buen jinete es aquel que cuando se cae vuelve a montar así que como yo lo soy, eso fue lo que hice.

El "amable" chico por así decirlo tuvo la consideración de pedirme perdón y se fue, eso me molestó aún más, todos los chicos se creen los mejores y en realidad no llegan ni a la suela del zapato de mis ídolos. Pero bueno es lo que hay en España así que no voy a quejar ya que mis ídolos estan millones de Kilómetros de mi y nunca sabrán que existo pero por esa razón soy más fuerte que nunca y lo que digan los demás me da igual.

Los días pasaron tranquilos y rápidos, tan rápidos que mañana empezaba otra vez con las clases,epero el único problema es que tenía que ir a un colegio nuevo lo cual significaba personas nuevas, amigos nuevos, profesores nuevos y eso sólo me llevaba a ponerme nerviosa y cuando estoy nerviosa soy literalmente un tomate. No es porque me convierta en tomate con poderes mágicos y esas cosas pero por poco. Como ya he dicho, entre al colegio nuevo, más concretamente a mi clase y les observé, les observé a todos mis compañeros pero uno de ellos fue el que más me llamó la atención. Era él.  Después de casi tres meses sin verle le había encontrado sinceramente me traía. El chico era guapo rubio y ojos azules eso atrae a cualquiera y más a mí porque justo ese tipo de chicos son mi debilidad. Aunque era diferente, me trata con indiferencia y eso no me gustaba, más bien, por eso ahora le odiaba.