dope.| Fack {cancelada}

1.-

Finn's P.O.V.

Hoy me desperté no muy animado, ya que hoy el primer día de escuela. Estaba cansado y de mal humor, no quería ir, pero pensar que quizás habría chicas nuevas y bonitas me emocionaba un poco.

Mi mamá me levantó casi a gritos y a las apuradas. Miré el reloj y eran las 7:39 y yo tendría que estar en la cárcel a las 8:00. Vamos muy bien, primer día de clases y voy llegando tarde.

Me levanté lo más rápido que pude, me cambié la pijama por el uniforme de la escuela, cepillé mis dientes y bajé. Solo estaba mi mamá, preparandome lo que comería más tarde allí, en la escuela.

Miré el reloj nuevamente y ya eran las 7:58. Así que rápidamente agarré la comida, le di un beso a mi madre, tomé la bicicleta y fuí lo más rápido posible al colegio porque aunque lo odiaba, también odiaba llegar tarde.

Apenas llegué ya eran las 8:07, literalmente estaba muerto, las maestras aquí son muy estrictas.

Por suerte, la formación se había retrasado unos diez minutos, así que llegué "bien". No había chicas nuevas, bueno, en realidad si, pero no me llamaban la atención.

Esperamos unos minutos, y, finalmente, fuimos al salón. Estaba cansado de esperar ahí parado, como si fuésemos soldados.

Me senté en mi pupitre, saqué el cuaderno y comencé a escribir lo que la maestra dictaba. Apenas levanté la mirada y vi como un chico con pelos alborotados y mirada cansada entraba por la puerta.

Ese chico me intrigó mucho, sentía ganas de hablarle, de saber de el. Asi que lo invité a que sentará junto a mí.

-Que tal? Soy Finn, un gusto.- Dije y le dediqué una sonrisa.

-Hola, soy Jack. Igual, un gusto en conocerte.- Me dijo con su dulce y tierna voz.

Pasamos todo el día hablando, sobre videojuegos, películas, cómics, y esas cosas típicas sobre la cual hablan los chicos. Esa mañana lo invité a mi casa. Nunca invitaba a nadie, pero con el era diferente, no lo se, era extraño.

Jack's P.O.V.
Finn me invitó a su casa, la verdad el me cae super bien, y además es lindo. Que estoy diciendo? Bueno, mejor olvídalo, no tienes esperanzas con el, es heterosexual y nunca te daría bola... pero el es perfecto, su pelo, sus pecas, sus ojos... de verdad anhelaba probar sus labios.

Salimos de la escuela, llamé a mi mamá para que me diera permiso y fuimos hasta su casa, cada cual en su bicicleta.