Prólogo.

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- ¿Quién es él? - preguntó el alfa con interés.

- Harry, no te acerques a él - el alfa gruñó al escuchar a su amigo detenerlo.

- Yo puedo hacer lo que quiera, tú no me mandas. Ahora dime, ¿Quién jodidos es él?

- Louis Tomlinson - suspiró el castaño. - No te conviene, dicen que está metido en cosas muy peligrosas.

- ¿Qué tipo de peligro?

-  ¿Te suena el tráfico de omegas? - Harry lo miró con el ceño fruncido. - Él los consigue, no querrás saber en qué más está involucrado, créeme.

Las personas caían en la mala fama que obtenía el pequeño castaño. Lo que ellos no sabían era el maltrato y las órdenes que recibía gracias a su padre. Un retorcido alfa que sin importar el bienestar de su hijo obtenía lo que quería a toda costa.

"Al diablo Louis, los omegas son para servirme. Y que sea mi hijo no impedirá que siga mis órdenes. Maldito sea el día en que nació un hijo varón mío y asquerosamente omega."

Palabras como esas recibía el castaño a diario, ¿será que era cierto? Y si lo era, él se lo merecía por ser un maldito omega.

Persuadía a los pobres chicos para así obtener su confianza y llevarlos a manos de su padre, eso sería como el infierno mismo. Adiós a la vida de esos pobres, adiós a la tranquilidad mental de Louis.

Era un simple omega asustado escondido detrás de una careta de alfa.

Stay Away. | Larry Stylinson OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora