🔹Capítulo 1🔹

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Me he llegado a preguntar ¿Qué pasaría si nunca lo hubiera conocido? ¿Dónde estaría si jamás hubiera decidido mirar en su dirección? Tal vez estaría en país desconocido y con la persona incorrecta sin que me haya dado cuenta. Nunca habría sentido la adrenalina y la calidad que emana su cuerpo al sentirlo a mi lado. No tendría la oportunidad de vivir junto a él de la forma en que lo hemos hecho hasta ahora.

¿Alguna vez han sentido, que están apunto de derrumbarse? ¿Han querido escapar de todo a su alrededor? Yo si, quería alejarme y gritar todo lo que estuviera enterrado en mi corazón como miles de navajas. Quería escapar de la maldita pesadilla en la que estaba. Todo era así, hasta que ese idiota logró entrar en mi corazón.

[🔹]

Eran exactamente las cuatro y media de la tarde e iba corriendo al entrenamiento de artes marciales. Se me había olvidado por completo que hoy se recorría la clase una hora antes. ¿Pero que querían que hiciera? Tenía que terminar dos trabajos de la escuela, uno mío y otro de Shion. ¿Por qué? Me paga bastante por hacerle tareas y trabajos, necesito el dinero para las medicinas de mi madre.

Mi madre sufre de "Alzheimer" y hace unos meses los doctores encontraron un tumor maligno en una parte delicada del cerebro, así que debido a eso está bajo tratamiento mientras se lo quitan. Así fue como lo quiso mi hermano.

Mi familia era perfecta, todo lo que cualquier persona quisiera recibir estaba en la mía. Hasta que mi padre engaño a mi madre después de haber dado a luz a su tercera hija, nunca entendí el porqué, pero dos días después mi padre nos abandonó, dejándonos a mi madre, a mi y a mis hermanos a nuestra suerte, la cuál no duró mucho. Mi hermana pequeña murió a los 12 años, un día no llegó a casa después de la escuela, dos días después fue hallada muerta por la policía. Fue la gota que derramó el vaso para mi madre. Para mi y para Neji no fue mucho mejor, sin embargo supimos ayudarnos entre los tres para salir adelante. Neji tiene un muy buen empleo y una grandiosa novia a la que quiero como a una hermana, en unos años tal vez sea parte de la familia también. Yo, si así lo quiere el universo, en un año obtendré mi título.

Mis amigos de la universidad también me han apoyado demasiado, a la mayoría de ellos los conozco desde hace años, otros se ganaron mi afecto. A mis 19 años nunca he tenido novio, bueno, solo una vez. No puedo decir que todos los hombres son iguales porque Neji y Toneri no lo son. Toneri ha sido mi mejor amigo desde pequeña, aunque no le caigo muy bien a su abuela, su familia siempre me recibe con los brazos abiertos.

Bueno, la razón por la que voy a los entrenamientos es por petición de mi hermano, el caso de mi hermana lo tiene un poco traumado.

—Hyuga, llegas tarde— Fue lo primero que me dijeron al llegar —Ve a cambiarte.

—Lo lamentó, Gai-sensei— Corrí a los vestidores.

Me cambié lo más rápido que pude para que evitar la mirada de todos por haber llegado tarde, aunque no tiene ningún caso, aún así, miran detalladamente mi traje de combate.

—Muy bien, ya que estamos aquí voy a darles un anuncio— Habló con una posición algo rara —El día de hoy se une a nosotros un joven con muy buenas referencias de mi colega Hatake. Uzumaki Naruto, pasa al frente.

—Permiso.

Mire en dirección a la voz junto a mí. Deje que pasara al frente y nos dio la cara a todos. Ojos azul claro y una gran cabellera rubia.

—Hola, un gusto conocerlos. Acabo de llegar a la ciudad y espero poder llevarme bien con todos ustedes— Terminó sonriendo mostrando sus dientes y resaltando las marcas en sus mejillas.

—Como es la tradición, veamos tú llama de la juventud joven Naruto— Apretó su hombro —Tendrás que enfrentarte con cada uno de tus compañeros, de forma amistosa ¿Quedó claro, Kiba?

—Hmp, no durarás ni cinco minutos conmigo rubio

Kiba siempre ha sido un engreído de primera, por desgracia tengo algunas clases con él en la universidad y sigue siendo el mismo aquí y allá.

—Inuzuka ¿cierto?— Pregunto Naruto con media sonrisa en su rostro.

—Si y ¿qué?

—Nada, solo quería saber el nombre del tipo que venceré en menos de cinco minutos— Kiba solo lo fulminó con la mirada, me agrada el nuevo.

—También te enfrentarás con la mejor de mi equipo femenil, Hyuga Hinata— Fue entonces que me miro.

Sus ojos me miraron de abajo hacia arriba para detenerse en mis ojos. Tenían cierto brillo, de esos que te provocan curiosidad, el azul de su iris te hipnotiza por segundos y por un momento puedes reflejarte en ellos. Su mirada era demasiado intensa, tanto que un escalofrío recorrió mi espalda. De no haber sido por Gai-sensei, me hubiera quedado como idiota viéndolo.

Los enfrentamientos empezaron, somos un poco más de diez personas así que empezaron por los más bajos en desempeño. Los venció sin dificultad, sus movimientos eran precisos y certeros. Avanzaba sin titubear al igual que era rápido y ágil; daba cada golpe con completa seguridad y tenía una forma increíble de moverse. Al final de cada batalla Naruto estrechaba su mano con su contrincante, soltaba una carcajada y el otro le seguía. Para cuando se enfrentaron Kiba y Naruto, las expresiones de ambos cambio por completo, eran serias y con determinación.

Lo que me parecía gracioso era que mientras ellos peleaban todos los demás guardaban silencio, incluso las mujeres que siempre andaban apoyando estaban calladas. Solo es un enfrentamiento como cualquier otro, no le veo lo especial. De un momento a otro Kiba estaba en el suelo, siendo bloqueado por los brazos de Naruto.

El gimnasio estalló en gritos, Kiba era de los más difíciles de derribar sin embargo Naruto logró hacerlo en minutos. Ahora yo estaba frente a él e igual que antes, tenía la mirada fija en mí.

Me sonrió pero no le devolví la sonrisa, si no que puse la cara más seria que tenía y tomé mi posición. Ahora que lo tengo más de cerca... su traje de combate está casi nuevo, tiene solo cocida la parte de la manga. Genial, un riquillo. Negó riendo para colocarse en su posición ¿De qué se ríe? Niño engreído.

Con cada choque de nuestras pieles, podía sentir una descarga recorriendo mi columna vertebral. Podía sentir su adrenalina a través del más mínimo contacto. Podía sentir mi corazón latir rápidamente, como si hubiera corrido un maratón. A pesar de que seguíamos moviéndonos sus ojos estaban conectados a los míos, había una rara sincronía en cada ataque. No podía si quiera atacar con precisión, mis golpes perdían fuerza y vi su sonrisa burlona, quise patear su cara para que dejara de mirarme con tanta intensidad. Al momento de que eleve mi pierna, éste pateo la parte trasera de mi rodilla y caí de espalda en el suelo, ahora lo tenía encima bloqueando mis movimientos.

—Te gané— Jadeo en mi rostro, sonrió de manera socarrona.

—Y-Ya quítate— Gruñí. 

Varios le aplaudían y le felicitaban, apretaba su mano cuando yo sólo quería apretar su cuello entre mis manos. Si no me hubiera distraído el que estaría en el suelo sería él.

—Eres muy ágil ¿señorita...?— Pfff ¿Señorita? —Mi madre dice que así debe de referirse a una mujer desconocida hasta ganarse la confianza de dicha persona.

—Hyuga...— Lo mire raro —Eres raro— Susurré con una ceja levantada y dándome la vuelta.

Soltó una carcajada como respuesta. Me detuvo del hombro con cuidado para que volviera a mirarlo.

—Creo que a partir de ahora somos conocidos ¿no te parece?— Volvió a sonreír.

¿Qué no se le entumecen las mejillas?

Déjame Entrar A Tu Corazón - Naruhina [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora